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Rebaja en la calificación, una raya más al tigre de Estados Unidos

La baja en el grado de la Unión Americana llevó a una  baja a los mercados bursátiles, sin embargo eso es un elemento que se sumó al deterioro fiscal e incapacidad del gobierno para pagar sus facturas. Fue un excelente pretexto para una toma de utilidades.

La decisión de Fitch es sorprendente considerando el vigor de la economía que constatamos en Estados Unidos. Estoy profundamente en desacuerdo con la decisión de Fitch, y pienso que es totalmente injustificada”.

Janet Yellen. secretaria del Tesoro de Estados Unidos.

Aunque el miércoles los mercados pasaron por alto la rebaja de la calificación de la deuda estadounidense por parte de Fitch, los inversionistas dijeron que esperan un malestar a largo plazo por la situación de la deuda, la polarización política y la posición mundial del dólar.

Las acciones, los bonos y el dólar operaron en cierta calma el día después de que la agencia Fitch despojara de manera inesperada a Estados Unidos de su máxima calificación crediticia, alegando que el deterioro fiscal previsto para los próximos tres años y las repetidas disputas sobre el techo de la deuda amenazan la capacidad del Gobierno para pagar sus facturas.

Los tres principales índices de Wall Street cerraron la sesión a la baja, pero los analistas señalaron que muchos inversionistas estaban recogiendo utilidades tras cinco meses consecutivos de ganancias.

El S&P 500 retrocedió 1.4%, a 4,513 puntos. La baja en la calificación de Fitch Ratings ayudó a la aversión al riesgo en los mercados, luego de que la calificación de Estados Unidos pasó de AAA a AA+, algo que no ocurría desde 2011, cuando S&P realizó la misma acción, indicaron analistas de Actinver.

El Dow Jones perdió 0.98% y el tecnológico NASDAQ Composite 2.17 por ciento. "Era tiempo de una corrección para el mercado", comentó Quincy Krosby, de LPL Financial y "el informe de Fitch fue el detonante de esta reversión".

La agencia calificadora rebajó un escalón la nota de la deuda de Estados Unidos, de AAA, la más alta, hasta AA+.

Para Wall Street, esta noticia fue una excusa para una consolidación más que un shock. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años apenas subió, a 4.07% frente al 4.04% del martes.

"Lo que dijo Fitch es importante (...) pero Moody"s no los siguió, por ahora, y tienen un peso superior para el mercado", argumentó Krosby al explicar la débil reacción de los inversionistas.

Nerviosismo

Un menor apetito por el riesgo tras el anuncio de Fitch y la pequeña subida de tasas de los bonos del Tesoro le jugó en contra a las acciones, en particular a las gigantescas capitpalizaciones del sector tecnológico, que perdieron pie.

Nvidia perdió 4.81%, Microsoft 2.63%, Meta 2.60% y Amazon 2.64 por ciento. Amazon y Apple publican sus resultados al cierre de la Bolsa el jueves.

La mayoría de las principales casas de Bolsa dijeron que no esperaban turbulencias sostenidas, sobre todo porque los sólidos datos económicos de Estados Unidos han calmado los temores a una recesión.

Sin embargo, algunos actores del mercado indicaron que el recorte de la calificación es un recordatorio de que el panorama fiscal del país se está volviendo cada vez más turbio, lo que podría aumentar las preocupaciones de todos, desde los gestores de activos a los bancos centrales mundiales y otros que poseen grandes cantidades de deuda pública estadounidense.

El llamamiento de Fitch "hará que la gente se detenga y se haga preguntas", dijo Robert Tipp, estratega en PGIM Fixed Income. "El marco fiscal de los años 90 ha desaparecido, al igual que el superávit presupuestario, sustituido por déficits alarmantemente grandes, junto con amenazas más frecuentes de cierre del gobierno y de impago".

Tipp se refirió al vertiginoso aumento de la deuda del país en relación con el PIB, que se situaba en torno al 100% a fines de 2022. Hace apenas una década, ese nivel se habría considerado en la "zona de peligro" para los créditos soberanos, señaló.

Los estrategas de Macquarie, dirigidos por Thierry Wizman, dijeron que la rebaja de la calificación podría dar argumentos a los países que piden alternativas al dólar, que lleva décadas reinando como principal moneda de reserva del mundo.

La decisión de Fitch será usada probablemente este mes en una cumbre de líderes del bloque comercial de los BRICS, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, como una estratagema de relaciones públicas para ayudar a promocionar una nueva moneda, escribió Wizman en un informe del miércoles. "Si esto influye en la confianza hacia el dólar en el "tribunal de la opinión pública mundial", entonces el estatus del dólar acaba de bajar otro peldaño", afirmó.

Muchos inversionistas se centraron en las perspectivas a corto plazo de la economía estadounidense, ya que parece cada vez más probable que el país evite una recesión que se había previsto ampliamente a principios de este año.

Josh Frost, subsecretario del Tesoro para los mercados financieros, dijo que no espera que el anuncio de Fitch afecte a la demanda de deuda del Tesoro. "Los bonos del Tesoro siguen siendo los activos más seguros y líquidos del mundo y seguimos observando una fuerte demanda por parte de nuestra amplia y diversa base de inversores", comentó.

Tony Sycamore, analista en IG, dijo que, aparte de la decisión de Fitch, hubo algunos datos decepcionantes en Estados Unidos y China y beneficios más débiles de lo esperado, por lo que la gente estaba retirando dinero de la mesa.

La atención sigue centrada en la política monetaria, con la incertidumbre en torno a cuánto subirá las tasas de interés el Banco de Inglaterra el jueves. Inversionistas ven 60% de probabilidades de un alza de 25 puntos básicos, tras la inesperada subida de 50 puntos básicos de junio.

Los datos económicos también son objeto de atención, ya que en Estados Unidos se publicará más información sobre el mercado laboral esta semana.

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