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TC: riesgos y alternativas de estabilización
Tras la reciente y relativa estabilización de los precios del petróleo, la fuerte alza que ha mostrado la tasa de rendimiento del bono del Tesoro de EU a 10 años (T-10) se ha convertido en el principal factor de riesgo para la paridad cambiaria peso-dólar y el mercado local de bonos M.
Tras la reciente y relativa estabilización de los precios del petróleo, la fuerte alza que ha mostrado la tasa de rendimiento del bono del Tesoro de EU a 10 años (T-10) se ha convertido en el principal factor de riesgo para la paridad cambiaria peso-dólar y el mercado local de bonos M.
La semana pasada, el tipo de cambio spot alcanzó los 15.50 pesos por dólar y las tasas de los bonos M de largo plazo incrementaron más de 30 puntos base (pbs), de la mano con las presiones al alza que mostró el T-10, al incrementarse 25 pbs en el mismo periodo.
De este modo, existen dos factores de riesgo que podrían conjugarse para incrementar de manera significativa las presiones alcistas en el tipo de cambio y, con ello, las tasas a lo largo de la curva local de rendimientos, a saber:
1. El riesgo asociado al mercado de bonos del Tesoro de EU se podrá mantener por lo menos hasta la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) a realizarse el 18 de marzo, en la que, dependiendo del tono y del mensaje emitido, se podrá tranquilizar o agudizar el ánimo alcista en lata de referencia del T10. Un comunicado negativo (hawkish) podría llevar la tasa del treasury a 10 años hacia 2.2% estimado para el II Trim. del 2015 por Citi (actualmente se encuentra cerca de 2.15%), o incluso a tasas mayores (2.50 por ciento).
2. Otro factor de riesgo a tomar en consideración sería una nueva caída en los precios del petróleo que pudiera llevar al WTI por debajo de los 40 dólares por barril en la primavera, según las expectativas de los estrategas de commodities de Citi.
Con esto, la estabilización del tipo de cambio se vuelve un factor fundamental para el desempeño futuro de las tasas a plazo y, de manera indirecta, para la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) donde resulta conveniente considerar los siguientes argumentos:
1. Se ha acrecentado la posibilidad de que Banxico incremente su tasa de referencia en junio; e incluso algunos participantes del mercado contemplan la posibilidad de un adelanto sorpresivo. Lo anterior debido a que la fuerte depreciación del peso en la semana pasada (3.65%), y la banda en la que ha fluctuado últimamente (entre 14.50 15.00 pesos) aumentan el riesgo de un posible traspaso de la depreciación del peso en los precios locales, con implicaciones inflacionarias.
2. Para estabilizar el peso, la comisión de Cambios podría adoptar medias adicionales a la actual subasta automática de 200 millones de dólares, que se activa luego de que el peso tenga una depreciación de más de 1.5% en el día. Dada la profundidad del mercado cambiario de 7,825 millones de dólares (operación promedio diaria del año en el mercado spot ), esta medida podría contemplar reducir el disparador de la subasta -depreciación diaria- y/o aumentar el monto de la subasta para tener un impacto más efectivo, ya que el monto actual en realidad es pequeño y sólo tiene un efecto menor de señalización.
3. Una medida alterna o complementaria podría ser que, en efecto, la Junta de Gobierno de Banxico decretara una alza sorpresiva en la tasa de referencia de la institución; los méritos y dificultades para esta opción son los siguientes:
a. El último movimiento de este tipo fue el descenso sorpresivo de 25 puntos base instrumentado el pasado 6 de junio del 2014, el cual causó un rally en el mercado de bonos M, con grandes flujos de inversión extranjera hacia este mercado, y en consecuencia una apreciación del peso frente al dólar.
b. Si el Banxico decretara un alza sorpresiva en su tasa de referencia, posiblemente el efecto sobre el tipo de cambio sería inmediato y positivo. Asimismo, la ampliación del diferencial de tasas de interés, aunado a las expectativas de revaluación del peso, podrían atraer importantes flujos de inversión extranjera. De este modo se puede inducir un rally en el mercado de bonos M similar al de enero de este año cuando la revaluación promedio de los títulos a largo plazo fue de 6.98 por ciento.
c. Sin embargo, con la inflación anual de febrero en 3%, la posibilidad de un movimiento adelantado en la tasa de Banxico se reduce significativamente.
d. Toda vez que el tipo de cambio puede continuar bajo presión, pero que la inflación se mantiene convergente al objetivo de 3.0%, el escenario base de Banamex es que el primer incremento en la tasa de Banxico se dé en junio, un mes antes del consenso del mercado.
El autor de este artículo es responsable de la preparación y contenido del mismo y refleja fielmente su opinión personal. Certifica que su compensación es independiente de las opiniones aquí expresadas.
- 3% alcanzó la inflación a tasa anualizada durante febrero de este año.
- 2.2% será la tasa de los bonos a 10 años de Estados Unidos para el segundo trimestre del 2015.