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Tres ETFs para invertir en índices fundamentales

Los índices fundamentales difieren de los tradicionales ya que toman en cuenta otro tipo de variables como las ventas o los flujos de ganancias de cada empresa

Los índices fundamentales difieren de los tradicionales (S&P500, Dow Jones, Merval, Colcap) en la forma en que aplican su sistema de ponderación para escoger las acciones que incluirán en su cartera. Así, toman en cuenta otro tipo de variables como las ventas o los flujos de ganancias de cada empresa.

En estos casos, la representatividad de cada compañía está dada por datos del negocio en lugar del valor de mercado de cada una, por eso se considera que estos indicadores son más objetivos al no estar influenciados por la valuación que le da la Bolsa diariamente.

Algunos estudios académicos señalan que tienden a generar un retorno superior al de los índices tradicionales a largo plazo. Sin embargo, esta evidencia no es concluyente, por lo que es importante tener en cuenta que a corto y mediano plazo pueden observarse períodos prolongados en los que los segundos muestren una mejor performance.

Existe una amplia variedad de alternativas a considerar dentro del espacio de los ETFs que replican a los fundamentales, incluyendo diversos estilos de ponderación y una considerable diversidad de factores a tener en cuenta.

El Guggenheim S&P 500 Equal Weight (RSP) busca seguir los pasos del índice S&P 500 Equal Weight, que invierte en las mismas acciones que el S&P 500, con la diferencia de que no selecciona a los activos en base a su capitalización de mercado, sino que le brinda la misma participación a todas las compañías.

Mientras que Apple (AAPL) representa más de un 3% de la cartera en el ETF SPDR S&P 500 (SPY), que sigue al S&P 500, en el RSP tiene un peso del 0,20%, al igual que el resto de las firmas que lo componen.

Esto tiene implicaciones importantes al respecto del tamaño de las empresas que cada ETF representa. Guggenheim S&P 500 Equal Weight presenta un promedio de 19,500 millones de dólares, mientras que en las del SPY son de 66,500 millones de dólares.

Otra opción es el PowerShares FTSE RAFI 1000 U.S. (PRF) que invierte en un índice de compañías que incluye a las 1,000 más grandes de los Estados Unidos. La ponderación la realizada en términos de variables fundamentales como los flujos de caja, sus ventas, dividendos y valor patrimonial.

Esto implica que aumenta la exposición cuando el valor de mercado de una firma es bajo en comparación con sus fundamentos, con lo que pretende comprar acciones subvaluadas y vender aquellas que estén caras.

Mientras que el RSP buscan evitar los problemas de ponderación que presentan los índices tradicionales, el PRF va un paso más adelante al seguir una estrategia inversa y procurar papeles baratos.

Finalmente, el iShares MSCI USA Quality Factor (QUAL) presenta una alternativa diferente ya que toma una base amplia de activos, pero selecciona a aquellos que cumplen estrictos criterios de calidad.

Para ello, analiza tres variables centrales: rentabilidad sobre el patrimonio, estabilidad en el crecimiento de ganancias y bajo nivel de endeudamiento financiero. Además, las compañías son ponderadas en términos de composición.

El resultado final es una cartera relativamente pequeña, que incluye actualmente 126 empresas entre las más confiables y reconocidas del mundo. Si bien presenta menor nivel de diversificación que las otras alternativas, la alta calidad de sus activos compensa el riesgo que esto implica.

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