Adaptabilidad en tiempos de volatilidad para el primer trimestre del 2025

El primer trimestre del año 2025 será un periodo desafiante para los mercados financieros globales, la incertidumbre sobre la capacidad de las economías para mantener su ritmo de crecimiento, destacó Julio Escandón.

El director general de Banco Base describió las amenazas arancelarias y el entorno geopolítico como algunas de las presiones y motivos de inquietud más inmediatas en el mercado.

“La liquidez de la moneda mexicana, su transaccionalidad, así como su interconexión con la economía global y su relación con el mercado, nos hace susceptibles a cualquier evento de riesgo durante el siguiente año”, destacó el representante del banco.

El 2024 será recordado como un año de sobresaltos y volatilidad que tiene indicios de querer extenderse. Desde el año 2020, y en los principios de la pandemia, el mercado cambiario en el que opera el peso mexicano no se había enfrentado ante movimientos tan amplios y bruscos como los observados durante éste año, destacó.

El directivo del banco especializado en divisas, explicó que hacia adelante factores como las decisiones de política monetaria, el optimismo del presupuesto federal, la revisión de la calificación crediticia, las mesas de negociación del T-MEC, y el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos conforman una mezcla adicional e idónea de eventos que puede desencadenar focos de volatilidad.

La planeación y ejecución del presupuesto del año 2025 representa una prueba importante. Aunque el manejo fiscal prudente que se vislumbra parece clave para fortalecer la confianza de los inversionistas, es importante reconocer que cualquier indicio de desequilibrio podría generar presiones en las variables de mercado y el costo financiero, y las alertas sobre riesgos que puedan vulnerar el status quo ya han sido encendidas por las distintas agencias calificadoras y analistas, agregó.

Escandón dijo que como ocurre al inicio de cada sexenio, será fundamental observar con detenimiento cómo se priorizan las inversiones públicas y se gestiona la deuda, en un entorno que exige equilibrio y visión estratégica, no solo al interior sino también para sortear los eventos enumerados.

Desde la perspectiva de las empresas, un presupuesto fiscal robusto podría ofrecer cierta estabilidad. Sin embargo, los mercados ya han comenzado a protegerse contra posibles escenarios adversos mediante coberturas cambiarias y estrategias de diversificación, reflejo de la creciente necesidad de certidumbre y de planear mejor los presupuestos.

El segundo foco de atención es la política monetaria, las expectativas de un ciclo menos restrictivo, con posibles reducciones en la tasa de referencia, generan un doble efecto.

“Por un lado, pueden estimular el crecimiento económico y reactivar el crédito, pero por otro, podrían presionar al mercado y alimentar presiones inflacionarias. El reto será equilibrar las condiciones internas con un entorno internacional incierto, en el que la Reserva Federal podría mantener su política o apuntar un ritmo más pausado. Este posible desajuste entre las políticas monetarias podría también amplificar la volatilidad esperada”, comentó el experto.

Como banco, hemos observado un aumento en la demanda de soluciones financieras para proteger a las empresas de los efectos de un entorno de mayor riesgo, particularmente en cuanto a instrumentos de cobertura y cambios.

El tema de mayor incertidumbre, sin duda, es el regreso de Trump y la revisión anticipada del T-MEC. El inicio de la segunda administración de Donald Trump en Estados Unidos añade un nivel adicional de complejidad.

Su regreso podría traer consigo una postura más proteccionista que amenace la estabilidad bajo presiones del T-MEC y las relaciones comerciales que México ha aprovechado después de la pandemia. Las exportaciones mexicanas, particularmente en sectores como el automotriz, agrícola y energético, podrían enfrentar nuevos desafíos en las mesas de revisión del tratado.

En el banco, enfocamos nuestros esfuerzos en anticipar escenarios con respecto al tipo de cambio a las empresas que participan en el comercio exterior para aterrizar estrategias que les permitan fortalecer su posición competitiva como su experto en divisas.

A pesar de estos desafíos, México mantiene ventajas competitivas, una economía diversificada, un mercado interno robusto y un sector exportador resiliente. Convertir la volatilidad en oportunidad es posible, pero requiere preparación, información y herramientas financieras adecuadas.

El 2025 será para identificar áreas de crecimiento y oportunidades. porque incluso en la tormenta, hay caminos claros para quienes saben cómo navegarlos.