Lectura 3:00 min
Agave, un cultivo con potencial
El cultivo de agave ha entrado en un periodo crítico después del paso del denominado boom del tequila ocurrido a inicios del siglo XXI. El precio pagado al productor en algunas zonas del estado de Jalisco llegó a cotizarse hasta en 11,432 pesos por tonelada durante el 2002.
Dicho precio estimuló fuertemente el establecimiento de una mayor superficie del cultivo. Así, la superficie nacional se incrementó a un ritmo de 5.0% anual durante el periodo (2002-2010).
En particular, durante el año 2002 la producción se incrementó en 52.2% respecto del año anterior, lo que representó 737,800 toneladas. Para el 2003 aumentó en 35.4%, para llegar a 998,800 toneladas. En este lapso, debe destacarse que el estado de Jalisco es la principal entidad productora de agave, ya que en el 2003 concentró 77.7% de la superficie nacional y 58.2% de la producción total.
La consecuencia de lo anterior fue una reducción en el precio pagado al productor debido a que el mercado quedó saturado. De esta manera, en estos últimos años (2009-2010) el precio promedio osciló en los 1,050.00 pesos por tonelada, lo que ha ocasionado que algunos productores no realicen cosecha debido a la baja rentabilidad esperada.
Sin embargo, debe notarse que una de las principales ventajas de este cultivo es la poca cantidad de agua que requiere para su desarrollo. En promedio, anualmente 97% de este cultivo se establece bajo condiciones de temporal.
Algunos productores de la región de los Altos de Jalisco han encontrado una forma de generar valor agregado al cultivo de agave a través de la elaboración de subproductos como jarabes de agave e inulina de agave, lo que les permite generar mejores ingresos.
Pero eso no es todo, existe también la posibilidad de producir biocombustibles como el etanol a partir de este cultivo.
En particular, de acuerdo con el boletín informativo La situación de los Biocombustibles en México y el Mundo , elaborado por FIRA en el 2011, se tiene evidencia respecto de que los mayores niveles de producción de etanol expresados en litros por hectárea al año se obtienen a partir del agave si se compara el rendimiento con el de cultivos como caña de azúcar, maíz, sorgo dulce y yuca.
Por lo anterior, es oportuno preguntarse si podría llegar a generar otro boom en los próximos años, pero ahora bajo el enfoque de producción de biocombustibles.
*José Ramón Ojeda Ledesma es especialista de la Subdirección de Evaluación de Programas de FIRA. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA. ?jrojeda@fira.gob.mx