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Agua para nuestro futuro
Con el lema Agua para nuestro futuro , el pasado mes de abril se realizó el VII Foro Mundial del Agua en las ciudades de Daegu y de Gyeongbuk en Corea del Sur, en un marco de trabajo de acciones meta y herramientas de acción.
En dicho foro el tema de Economía y Financiamiento de Inversiones Innovadoras tuvo especial relevancia debido a la trascendencia de su objetivo general: asegurar la provisión de financiamiento adecuado para lograr la meta global de la seguridad hídrica, reconociendo que éste es un componente crítico y la inversión en nueva infraestructura, así como la rehabilitación y adaptación de los activos existentes son necesarios para el desarrollo económico, social y ambiental.
La OCDE y el World Water Council han documentado nuevas fuentes de financiamiento, lo que puede beneficiar a la inversión en agua: los inversionistas institucionales, como los fondos de pensiones, compañías de seguros y los fondos soberanos han mostrado interés en la infraestructura relacionada con el agua; financiamiento para el medioambiente y los bonos verdes benefician cada vez más las inversiones en agua; nuevos bancos internacionales de desarrollo, como el BRICS Development Bank y Asian Infrastructure Investment Bank, estiman invertir en un portafolio de proyectos relacionados con el agua, y los fondos de capital privado han invertido en activos relacionados con el agua, tales como plantas de tratamiento de aguas residuales y plantas de desalinización.
En el foro mundial se destacó que la población mundial en el 2012 alcanzó 7,000 millones y se espera que aumente a 9,000 millones en el 2050. Para satisfacer las demandas de la creciente población, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura informa que se requerirá producir adicionalmente 1,000 millones de toneladas de cereales y 200 millones de toneladas de productos ganaderos cada año. Para que la seguridad alimentaria sea una realidad, la superficie cultivada en el mundo ha crecido 12% durante los últimos 50 años, y la superficie de riego mundial se ha duplicado de 139 millones de hectáreas en 1961 a 301 millones de hectáreas en el 2009. En consecuencia, el uso del agua para la agricultura se estima que representa el 70% de toda el agua extraída de los acuíferos, ríos y lagos, por lo tanto, el agua es fundamental para la agricultura.
En el sector agrícola mexicano se contribuye de igual forma para asegurar el agua para nuestro futuro, en el 2015 dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación se autorizaron 2,116.8 millones de pesos para la tecnificación del riego a cargo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, y 4,146 millones de pesos en los programas para la infraestructura hidroagrícola que administra la Comisión Nacional del Agua.
El día de mañana comentaré acerca de las acciones que FIRA emprende en materia de tecnificación del riego.
*Artemio Vázquez Aguilar es especialista de la Subdirección Regional de Promoción de Negocios de FIRA en el Noroeste. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.