Biden, si se niega a renunciar, ganaría Trump

Joe Biden tendría que renunciar a la candidatura demócrata si de verdad desea que Donald Trump no regrese a la Casa Blanca.

Su deterioro físico a lo largo de tres años de su gobierno es notorio y su lucidez mental ha menguado; su equipo cercano lo trata de proteger exponiéndolo lo menos posible en entrevistas. Algo más notorio: Biden viaja poco al exterior, algo inusual para un presidente de Estados Unidos.

En el campo político, la crisis en Oriente Medio lo ha desgastado súbitamente entre la demografía juvenil de Estados Unidos.

El que le haya ganado a Donald Trump en las elecciones de 2020 no significa que le vuelva a ganar el próximo mes de noviembre. Las circunstancias han cambiado.

En 2020 la prioridad era dejar atrás la pandemia y sus externalidades negativas, principalmente las económicas. Joe Biden hizo la campaña desde el sótano de su casa para sortear el virus. Trump se convirtió en caricatura al haber subestimado la Covid-19. Pagó cara la factura.

En 2024 la pandemia ya no está entre las preocupaciones de los estadounidenses, y los dos grandes programas económicos promovidos por el presidente Biden, enfocados para dejar atrás el apagón económico que dejó el virus y para activar con urgencia la producción de chips, han dado resultados.

El presidente Biden no logró articular públicamente una estrategia de comunicación permanente sobre el tema de la migración.

Al paso de los años las dictaduras latinoamericanas y del Caribe (Nicaragua, Venezuela y Cuba) y la violencia en México, Ecuador, Haití y Colombia, han expulsado a millones de ciudadanos que han elegido a Estados Unidos para protegerse de la incertidumbre.

En los últimos 12 días han renunciado tres precandidatos republicanos: Chris Christie, Vivek Ramaswamy y Ron DeSantis. Los impactos de estas renuncias se sienten con mayor intensidad en la Casa Blanca y no tanto en la campaña de Donald Trump.

Trump ha revertido, lo que podría traducirse en un arrinconamiento judicial a través de 91 delitos en su contra, en múltiples actos de campaña.

¿Qué se requiere como prueba para demostrar que Trump sería dictador en Venezuela, Nicaragua o Cuba?

¿Hay dudas después del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021?

Biden ha pasado gran parte de su vida laboral en la política; Trump era un outsider el día que entró al Despacho Oval.

Biden cree que las variables políticas son fuentes de la racionalidad durante las campañas. Trump apuesta por el espectáculo.

Biden vincula sus políticas públicas a la doctrina de su partido; Trump comprende que lo que más impacta en las campañas son las teorías de conspiración incubadas en QAnon.

Biden tiene pocas semanas para renunciar a la candidatura.

@faustopretelin