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Bienestar animal, ¿a quién le importa? (II)
Ayer se planteó la creciente preocupación que existe sobre el bienestar de los animales, se definió el término de bienestar animal y se reportó sobre la importancia de la producción de alimentos animales de México. En esta segunda y última parte se brinda información acerca de los intereses que existen y la importancia que tiene el bienestar animal en la visión de consumidores y productores
La demanda por un mejoramiento del bienestar animal por parte de los consumidores, de acuerdo con el reporte anual de la Business Benchmark on Farm Animal Welfare (BBFAW), es el principal incentivo .
De acuerdo con el doctor Broom de la Universidad de Cambridge, los consumidores presentan ahora un mayor involucramiento sobre varios aspectos de la producción.
En el pasado los productos eran escogidos con base en el precio y al gusto del consumidor; ahora se incluyen otros factores en la decisión de compra como la calidad (en donde se incluye la ética en la producción), el bienestar animal, el impacto en el medio ambiente, entre otros.
Según la Corporación Financiera Internacional (IFC), la mayoría de los consumidores, principalmente en Estados Unidos y Europa, se preocupan por el bienestar animal y están dispuestos a pagar un sobreprecio. Asimismo, 77% de los respondientes a una encuesta de la Comisión Europea en el 2007 exigía mejoras a la protección de animales.
Mientras que, en EU, en una encuesta de la Federación de Granjas Americanas, se encontró que 76% de sus encuestados pensaba que es más importante el bienestar animal que un bajo precio de la carne.
Estos datos son importantes en función de las exportaciones de alimentos animales de México y como un indicador de la tendencia de opinión que pudiera presentar el mercado doméstico.
Por su parte, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Uppsala en Suecia, los productores deben decidir entre niveles de bienestar animal y la productividad. Un incremento del bienestar comúnmente se asocia con mayores costos o bajas en la productividad.
Las principales barreras para incrementar el bienestar animal que enfrentan los productores, de acuerdo con la BBFAW, son: la percepción de que los consumidores no querrán pagar un sobreprecio, la escala y costos de inversión necesarios, y falta de conocimiento sobre los beneficios que acarrea un mejoramiento del bienestar.
El IFC identifica que un a subida en el bienestar animal brinda beneficios a la producción: 1) prevención de enfermedades y mejor manejo, lo cual reduce costos en medicinas y tratamientos, 2) mejoramiento de la calidad de la carne y posible sobreprecio en el producto, 3) evitar problemas relacionados con activismo proanimal, y 4) mejorar su posición y acceso a otros mercados, incrementando potencialmente sus ventas.
Resulta relevante considerar escenarios próximos en los que la legislación demande mejoras en el bienestar animal como se ha visto en los principales mercados de exportación e iniciativas nacionales como la ley general de bienestar animal.
En conclusión, el bienestar animal es un tema que importa hoy más que nunca a consumidores y productores. Se puede observar tanto a nivel internacional como nacional una creciente preocupación por el tema y, a su vez, esta preocupación se refleja en el mercado al influir en las decisiones de producción y de compra.
*Erick Rodríguez Maldonado es especialista de la Subdirección de Pesca, Forestal y Medio Ambiente de FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.