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Calentamiento global y transición energética
El calentamiento global ha producido graves desastres naturales, mismos que son el aviso de que continuarán en un contexto de imprevisibilidad, como científicamente se ha estudiado. Entre muchos sectores económicos, la agricultura mundial se ha afectado, reduciendo la oferta de bienes alimenticios, además de una inflación que perturba todo.
Los gases de efecto invernadero que producen las actividades económicas con la energía de los combustibles fósiles es una de las causas principales del calentamiento global.
La economía mundial depende de los hidrocarburos en más de 80% de la energía consumida. Estos niveles son difíciles de modificar. Se necesita de un gran esfuerzo mundial. Y tiempo. La Unión Europea estima la neutralidad climática para el 2050.
Para apreciar la importancia de las fuentes de energía, el académico experto en energía, Vaclav Smil, sostiene que los cuatro pilares del desarrollo moderno son cemento, acero, plástico y amoniaco. Estos dependen del sistema energético actual.
La política mundial contra el Cambio Climático y la crisis energética es la transición hacia una nueva revolución industrial que permita substituir el uso de los combustibles fósiles por una economía verde. Los países se han comprometido a realizar esta tarea en función de sus posibilidades financieras.
Hay una notable diferencia entre los países del norte, especialmente Estados Unidos y Europa Occidental, y los del sur. En los países del norte hay programas importantes para realizar el proceso de reconversión. Pero en los países del sur, si bien ello es prioritario, compite con otros objetivos como son el impulso al crecimiento económico, reducir la pobreza y mejorar la salud. Esta última se ve afectada por muchos factores, entre otros por la quema de desechos que contaminan.
Estados Unidos ha sido el mayor emisor global de carbono, pero ya resolvió políticamente instrumentar la batalla contra el Cambio Climático. Ha creado la Ley para la Reducción de la Inflación, que contiene el mayor gasto para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ello conducirá a que otros países desarrollados sigan su ejemplo. Su efecto será el abaratamiento mundial de las fuentes de energía renovables. También influirá en muchos países para cambiar el uso actual de centrales de energía impulsadas por carbón, en donde los países africanos son el peor ejemplo.
Independientemente del reconocimiento mundial de apretar filas en la lucha contra el Cambio Climático, hay voces que se pronuncian por las dificultades financieras que son muchas. Por ejemplo, Otmar Issing, economista en jefe del Banco Central Europeo dice: “No puede existir algo parecido a una política monetaria verde”. Como broma está bien, pero otros banqueros centrales importantes estiman que es posible generar el financiamiento necesario.
En México, el gobierno se ha comprometido a la reducción de 35% de las emisiones. Y la secretaria de Energía del gobierno de EU, Jennifer Granholm, en su reciente visita a México, en el contexto de la Cumbre de Líderes de América del Norte, señaló: “México podría ser un importante exportador de energía limpia a sus vecinos dado su potencial de recursos de energía renovable de clase mundial, lo que convierte a América del Norte en una potencia de energía limpia”.