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Cancelación del NAIM, el pecado original
Si no aumenta sus tarifas por los servicios aeroportuarios, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) estará en números rojos, reconoce el director general de la terminal aérea, el vicealmirante en retiro Carlos Velázquez Tiscareño.
En tal reconocimiento, está la médula del potencial golpe que viene para los viajeros, de hacerse realidad –como hasta ahora todo indica que ocurrirá– el incremento tarifario.
El “pecado original” en ésta historia es sin duda la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
La decisión presidencial tuvo un enorme costo calculado originalmente por la Auditoría Superior de la Federación en más de 300 mil millones de pesos, aunque luego por la presión del Jefe del Ejecutivo, tuvo que desdecirse y dar una cifra menor.
Tal cantidad consideró el valor de la inversión ejecutada más el valor de la terminación anticipada de los contratos.
No incluyó el costo del esquema de financiamiento definido para la construcción, entre otros.
Este esquema de financiamiento es la deuda que sigue pagando el gobierno federal, por un hub aeroportuario, que no existe.
Esta deuda se paga con los ingresos que recibe el AICM y se trasladan de manera inmediata y en su totalidad al pago de la deuda de los bonos del NAIM.
Por eso es que el AICM no cuenta con su principal y original fuente de financiamiento.
Ante tal situación, el director del AICM, desde su llegada al cargo ha clamado al gobierno federal porque ya no se destine el TUA al pago de esa deuda y la terminal aérea pueda contar con recursos para su operación.
El gobierno federal no ha atendido a su petición, simple y sencillamente porque absorber directamente esa deuda implicaría un enorme costo para el presupuesto federal.
Lo que ha intentado y ha logrado parcialmente, es colocar una porción mínima de esa deuda. Aunque ha convocado al sector privado para que participen en un proceso más ambicioso, no ha encontrado eco. Y la última colocación que realizó encontró poco apetito.
Pero ante la insistencia del vicealmirante Tiscareño, de la Secretaría de Marina que opera la terminal aeroportuaria, y la grave situación financiera del AICM, el presidente Andrés Manuel López Obrador resolvió conceder 1,500 millones de pesos adicionales al presupuesto del AICM que rondan los 800 millones de pesos, para el 2024.
Mientras eso ocurre, el AICM hizo un estudio para revisar y actualizar las tarifas por los servicios aeroportuarios que ofrece a las aerolíneas.
De esa manera llegó a determinar un incremento, que de acuerdo con sus cuentas, las tarifas actualizadas continuarán por debajo del promedio de los 3 principales grupos aeroportuarios ASUR, GAP y OMA.
Afirman las autoridades aeroportuarias que cada una de las tarifas actualizadas para los distintos servicios se encuentran por debajo del promedio grupal aeroportuario.
La razón de la actualización, luego de un periodo de 13 años en que se mantuvieron intactas, es que el AICM opera con escaso margen presupuestal para pagar obras de mantenimiento y para invertir en ampliaciones o en compra de nuevos equipos.
No cuenta con una fuente importante de ingresos, porque la TUA, se utiliza para pagar los bonos con los que se financió el cancelado proyecto de construcción del NAIM.
El aumento ya fue presentado ante las aerolíneas que han expresado su preocupación.
Canaero y la IATA aseguran que representa un incremento del 77% que afectará a la competitividad de las líneas aéreas, tanto como a los pasajeros y piden que se reconsidere el aumento anunciado.
De acuerdo con el capitán de fragata y director comercial y de servicios del AICM, Abel Moreno Isidro, el aumento anunciado permitirá al AICM contar con 377 millones de pesos más.
Será –dice– oxígeno puro para la terminal aérea pues pasará de recaudar 1 billón 115 mil millones de pesos, este año, a 1 billón 493 mil millones de pesos el próximo año.
Eso más los mil 500 millones de pesos adicionales que anunció el presidente de la República que concederá al presupuesto del AICM que ronda los 800 millones de pesos, le permitirán al AICM tiene un margen más holgado para su operación, afirman las autoridades aeroportuarias.
Lo cierto es que la experiencia indica que en cualquier sector empresarial que registra aumentos en tarifas, siempre los trasladan directamente a los consumidores.
Los que pagarán los platos rotos, por la peor decisión de negocios que ha tomado el actual gobierno, seremos todos los contribuyentes. Al tiempo.