Caro Múnera: colores, agaves y la esencia mexicana

En el marco del Día Nacional del Tequila, la Secretaría de Gobernación destaca la trascendental importancia cultural de esta emblemática bebida arraigada en la identidad mexicana. El tercer sábado de marzo se convierte en un festivo tributo al tequila, elixir que no solo supera fronteras, sino que se arraiga en la esencia misma de nuestra cultura.

El tequila, nacido del agave azul, se erige como un símbolo que requiere ocho años de crecimiento, alcanzando dos metros de altura antes de ser meticulosamente procesado. Este ritual refleja la dedicación y maestría invertidas en la creación de esta joya líquida.

Los campos de agave azul, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2006, son custodios de la herencia cultural destilada en cada gota de tequila. Jalisco, con su tierra fértil, se erige como la cuna de esta maravillosa bebida, llevando al mundo la esencia auténtica del tequila mexicano.

En 2009, la artista colombiana Carolina Múnera se enamoró de la cultura, festividades y colores de México. No obstante, fue en 2018, al residir en Guadalajara, Jalisco, donde descubrió su fascinación por los agaves, no solo como íconos naturales, sino como elementos esenciales de las bebidas tradicionales del país. Inspirada por la vibrante paleta de verdes y azules, surgió "Agave Spirits". La detallada observación de su capacidad para prosperar en tierras áridas, la geometría perfecta de sus hojas y el corazón expuesto, lleno de formas y matices, se convirtieron en elementos claves de su obra. La artista busca fusionar este símbolo con los colores festivos de México, como el Día de Muertos, el arte popular y la arquitectura de Luis Barragán.

Al abordar la representación de los agaves más allá de la mera observación botánica, Carolina o “Caro” reconoce el profundo legado del agave en la tradición mexicana. No solo como base para el tequila, sino desde civilizaciones mesoamericanas, donde su fibra se usaba para elaborar papel, y en la gastronomía. El agave se convierte en un icono arraigado al arte, la música y las celebraciones, representando vitalidad, diversidad y conexión con raíces ancestrales. La artista rinde tributo a este elemento mediante el color, la textura y el brillo de la hoja de oro.

Frente a desafíos creativos al trabajar con el tema específico de los agaves, Caro  destaca la necesidad de ir más allá de la obviedad y la repetición. Observar, jugar con perspectivas, texturas, colores, iluminación y diferentes estilos sin traicionar el propio, son esenciales. Con sus cuadros, busca capturar la esencia de los agaves, rompiendo parámetros visuales y creando obras no solo impactantes, sino también ricas en significado cultural y emocional.

La elección de los agaves influye en el mensaje artístico y en la relación con el espectador de Carolina, ya que, para ella, los agaves transmiten mensajes de identidad y tradición como símbolos culturales mexicanos en la producción de tequila y mezcal. También representan resiliencia al crecer en suelos áridos, siendo ejemplos de superación y perseverancia. Además, simbolizan la perfección estética y la armonía con el entorno. Su objetivo es transmitir conexiones y fomentar interpretaciones personales sobre sus obras.

Las raíces culturales, destacando la historia abundante del tequila, su origen y fabricación, han dado forma al punto de vista de Caro al examinar la estética y simbolismo de los agaves en su expresión artística. Contemplar los agaves no únicamente como un recurso económico, sino como elementos culturales cargados de mitos, arte y esencia mexicana, ha ampliado y enriquecido su enfoque artístico.

Desde su inicial encanto por la expresión artística hasta su profunda vinculación con la cultura mexicana, exhibe dedicación y constancia en su trayecto creativo. Comenzó su recorrido con creaciones modestas empleando lápices de colores, indagando en la geometría y cursando Arquitectura en Colombia y México. En el año 2020, experimentó una transformación al incorporar el arte como una parte esencial de su existencia, dando forma a un estilo propio influenciado por sus experiencias en México.

Su obra, arraigada en la conexión con la naturaleza, encuentra inspiración en detalladas texturas, especialmente en los agaves, emblemas de la cultura mexicana. Caro enfrenta desafíos creativos con un enfoque en la autenticidad, descubriendo períodos de crecimiento impresionantes a través de ellos.

La artista colombiana brinda valiosos consejos a artistas emergentes, alentándolos a dar la bienvenida a cada etapa del proceso creativo y aprender de los errores. Con la mirada puesta en el futuro, Caro aspira a explorar temas emotivos, colaborar en exposiciones inmersivas y alcanzar un reconocimiento aún mayor por su obra.