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Ciberdelincuencia, rostro terrorífico
La falta de ciberseguridad en México y el mundo, tiene un rostro terrorífico.
Vista en el espejo de la numeralia, México es el primer país en Latinoamérica, por el número de ciberdelitos que registra.
Los ciberdelitos cuestan alrededor de 8 mil millones de dólares, según distintas estimaciones.
El presidente del Comité de Innovación y TICs de American Chamber (AmCham), Mario de la Cruz le da dimensión al problema con una frase contundente: “si el ciberdelito fuera un país, sería la tercera economía del mundo, sólo después de Estados Unidos y China”.
Katia Núñez, Head of Government Affairs and Communications México de Kyndryl refiere que en el primer semestre del año 2022 México registró 85 mil millones de intentos de ciberataques.
Nuestro país es el más ciberatacado del continente. Nos sigue Brasil con 30 mil millones de intentos de ciberataques.
Los 3 países que sufren más ciberataques en el hemisferio –dejando de lado a Brasil– son Estados Unidos, Canadá y México, asegura Ryan Berg, director de Americas Program en el Center for Strategic and International Studies (CSIS).
Los peores escenarios proyectados y advertidos, por los expertos y empresas del sector, desde hace años en materia de ciberdelincuencia se están convirtiendo en una realidad.
Y las recomendaciones para enfrentar institucionalmente la ciberdelincuencia permean a cuentagotas.
Está en construcción y próxima a ser presentada para su discusión, análisis y eventual aprobación una Ley Nacional de Ciberseguridad.
La impulsa, con un enorme respaldo sectorial, el diputado Javier López Casarín, presidente de la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación.Su elaboración culminó con la celebración de un parlamento abierto en el que participaron más de 5 mil personas.
En la propia comunidad que trabaja e impulsa los cambios regulatorios y legales hay escepticismo respecto de su eventual aprobación, porque han sido varios los intentos por concretar una ley de ciberseguridad, y prácticamente todos han quedado en la congeladora.
De hecho, en la coyuntura actual, el tema no está entre las prioridades en el poder legislativo, a pesar de la gravedad del diagnóstico sobre la ciberdelincuencia, los ataques de que han sido objeto instituciones públicas y privadas y los daños que han provocado.
Pese a todo, hay ánimo y esperanza y los esfuerzos colaborativos en el sector privado siguen y seguirán intentando avanzar en la consolidación de un marco jurídico sólido.
Los expertos de Agil(e), Akamai Technologies, Amazon, AT&T, Cisco, Google, IBM, Meta, Microsoft, Motorola Solutions, Nozomi Networks, PwC, TMI Abogados y Twitter coinciden en que es necesaria la creación y adopción de un marco jurídico eficaz, con un enfoque moderno, innovador, flexible y orientado a riesgos y resultados. La premisa es clara: una economía cibersegura creará una economía digital resiliente para México y Norteamérica.
Sus voces se escucharon en el Foro de Ciberseguridad de la AmCham México.
Mario de la Cruz dijo que una estrategia nacional de ciberseguridad sólida requiere de la coordinación de todos los actores para crear una política pública que proteja infraestructuras críticas y evite la vulnerabilidad de servicios y sectores estratégicos.
Entre los participantes algunos recordaron los recientes casos de ataque y vulneración de instituciones públicas como Pemex, la Secretaría de Economía y algunos bancos.
Es urgente, desde el punto de vista del especialista de la AmCham que se impulse una Estrategia de Ciberseguridad en México.
La creación o designación de una entidad gubernamental encargada de la coordinación e implementación de la estrategia.
El diseño de una Ley específica en materia de ciberseguridad que contemple un catálogo de ciberdelitos con flexibilidad de las leyes ante el avance de la tecnología.
Fortalecer la colaboración entre Estados Unidos, Canadá y México en la lucha contra los ciberataques en el marco del T-MEC, a través de un mapa de ruta entre los 3 países.
Y la creación de un protocolo nacional para compartir información de ataques cibernéticos cuidando la confidencialidad de la información.
Lo cierto es que México no puede ni debe posponer el propósito de hacer de México un país más ciber seguro.