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Clouthier, de las ligas mayores a la porra
La frialdad de un abrazo rechazado –con el disimulo de un aplauso–, dejó ver lo que el presidente López Obrador trató de esconder con palabras para enaltecer a Tatiana Clouthier como una mujer de lucha y de convicciones, que seguirá apoyando a su autoproclamada cuarta transformación.
“Mi oportunidad de sumar al equipo, está agotada”, sintetizó en una frase, el motivo de su renuncia la ahora ex funcionaria, a un año y cuatro meses de que ocupó el cargo.
Y describió su paso por la administración con otra frase, en sentido figurado y basado en la jerga beisbolera, al referirse que pasa, “de las ligas mayores, a la porra”.
La representación fallida realizada durante la conferencia mañanera del Jefe del Ejecutivo quedó al descubierto con la evidencia del lenguaje corporal. Luego de que leyó su propia carta de renuncia –con la voz quebrada y el llanto contenido–, se acercó y abrazó, sin ser correspondida por el Presidente.
La hasta entonces Secretaria de Economía abandonó el escenario y su silla quedó vacía, física y literalmente.
Hasta ese momento no se había anunciado su relevo, a pesar de que la renuncia la conoció el Presidente desde el pasado 26 de septiembre.
Más tarde el presidente López Obrador diría que no se dio cuenta de la frialdad con que evitó corresponder al abrazo de la funcionaria renunciante. Van a inventar de todo, argumentó.
La salida de Clouthier se registra en medio de una de las controversias más difíciles y delicadas por resolver, por el gobierno mexicano: las consultas sobre la política energética que solicitaron y están en curso por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, sus dos más importantes socios comerciales.
Apenas unos días antes había anunciado que se extendía el periodo de diálogo. Vencido el plazo para las conversaciones no litigiosas, las partes acordaron continuarlas, antes de llegar a la fase contenciosa.
Pero no se conocieron detalles de los avances de las pláticas. También deja pendiente la controversia que disputan México y Canadá en materia de reglas de origen en la industria automotriz, con el gobierno de EU.
Desde antes y desde el inicio de las consultas Clouthier marcó su distancia respecto de la política energética, cuando dijo que el ABC de ésta, la marcaba la secretaría de Energía que encabeza una de las funcionarias más cercanas al presidente, Rocío Nahle, considerada entre los miembros del gabinete, del ala más radical.
El nombramiento de Clouthier fue criticado desde el principio por su falta de conocimientos para encabezar la secretaría de Economía.
Sin embargo, también tuvo el beneficio de la duda en el sector empresarial, desde el que se alimentó la esperanza de que sería una buena interlocutora con el sector privado.
Y hubo quienes hasta dijeron que sustituiría en ese rol a Alfonso Romo, cosa que al final no ocurrió, pero siempre tuvo el picaporte abierto con los empresarios.
Clouthier, a pesar de la aparente cercanía con el Jefe del Ejecutivo, siempre estuvo marginada y limitada en su actuación, frente al T-MEC, en el que Marcelo Ebrard, mantuvo prioridad.
Recibió una fuerte llamada de atención presidencial públicamente por una norma para verificar los vehículos automotores. El presidente la echó abajo con una frase lapidaria: “no vamos a bolsear a la gente”.
No apareció públicamente, por lo menos, en la puesta en vigor del plan anti inflacionario. Ni en la primera, ni en la segunda versión.
Incluso el Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, tuvo más protagonismo en el tema que la propia secretaría de Economía. Además de sus apariciones semanales en la mañanera.
Y en la reciente estrategia hacia una política industrial, Clouthier nunca tuvo el respaldo de nadie, en el propio gobierno.
Sólo el tiempo dirá si renunció o la renunciaron. Por lo que se ve sí hubo claras fricciones. Su frase lo deja claro: “mi oportunidad de sumar al equipo está agotada”: Las fricciones más evidentes fueron en torno a sus diferencias respecto de la política energética.
Con su salida, avanza el equipo lopezobradorista más radical en la defensa de la política energética. Avanza la posibilidad de que no haya acuerdo y proceda el litigio con EU y Canadá. Al tiempo.