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Cómo nos afecta el estrés financiero
El shock futuro es el estrés devastador y la desorientación que inducimos en los individuos al someterlos a demasiados cambios en un tiempo demasiado corto.”Alvin Toffler,
Escritor sociólogo y futurólogo estadounidense
La mayoría de las personas hemos enfrentado, con mayor o menor frecuencia, en una o varias etapas de nuestra vida –cuando no de manera constante– una situación que identificamos como de estrés, pero específicamente relacionada con aspectos relativos a nuestra vida financiera o a la capacidad para enfrentar las que consideramos nuestras necesidades y obligaciones financieras básicas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el estrés, se define como el estado de preocupación o tensión mental causado por una situación difícil. Y de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, se trata de una reacción normal ante situaciones cotidianas, pero que en casos extremos puede generar una afectación de la capacidad de funcionamiento de las personas, influenciando no solo cómo se sienten, sino cómo se comportan.
Frecuentemente se ha estudiado el estrés relacionado con situaciones financieras, para tratar de identificar la forma en la que una situación financiera determinada (típicamente negativa), se traduce en una condición de estrés y la forma en la que éste afecta la calidad de las decisiones financieras.
En el estudio Financial Stress Scale: Development and Validation of a APR Financial Stress Scale, de Heo et al, se trató de analizar el fenómeno mediante una escala multidimensional que permita medir e identificar los efectos del estrés financiero en las personas.
El estrés financiero opera en tres dimensiones para las personas: desde una perspectiva psicológica, a nivel de las relaciones sociales que establecemos y desde una perspectiva fisiológica; esto es, el efecto que tiene directamente sobre las funciones de nuestro organismo.
A su vez, de acuerdo con el artículo, esas tres dimensiones, se traducen en aspectos específicos a nivel afectivo, conductual y fisiológico. En lo afectivo específicamente, con efectos potenciales sobre la depresión, la ansiedad y el estado de agotamiento emocional. A nivel de conducta, con efectos en lo laboral o la actividad profesional que desarrollamos y así como en conductas fuera del trabajo.
Finalmente, a nivel de respuesta fisiológica, incorpora distintas dimensiones que pueden pasar desde efectos específicos a nivel, por ejemplo, sistema gastrointestinal hasta la afectación de la respuesta del sistema inmunológico.
El estudio identifica una serie de elementos que a nivel psicológico son afectados por el estrés financiero. Síntomas relacionados con la depresión, derivada de la percepción de la incapacidad de enfrentar las obligaciones financieras personales o familiares, o de forma estructural, la inseguridad laboral o la percepción negativa sobre el nivel de satisfacción de los elementos centrales de la percepción de calidad de vida y bienestar financiero.
El estudio enfatiza que los comportamientos económicos y financieros pueden ser explicados de manera más integral, incorporando elementos conductuales, cognitivos y psicológicos que caracterizan las acciones de las personas.
También concluye que los hallazgos reportados son significativos, porque muestran que una intervención financiera adecuada, no debe de pasar exclusivamente por recomendaciones técnicas orientadas a resolver problemas financieros específicos, sino también a incorporar los efectos generales y particulares del estrés, que pueden condicionar a que las personas, aun conociendo las acciones que deben de tomar para mejorar su condición financiera, los llevan a tomar decisiones erróneas cotidianas, que profundizan la situación negativa que afecta sus finanzas, su bienestar y alimentan y profundizan el estrés financiero que enfrentan.