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Confirmado: la incertidumbre aumenta
Crecen las apuestas que la Reserva Federal pueda bajar su tasa de interés en septiembre. Foto: Reuters
Al cierre de junio, les comentábamos en este mismo espacio sobre la posibilidad de que se incrementara la incertidumbre y volatilidad en los mercados para el segundo semestre de 2024 debido a diversos factores, y tras ver lo que ha sucedido en este primer mes de la segunda mitad del año, ha quedado plenamente confirmado.
Iniciemos por decir que esta semana se reúne la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para decidir lo que hará con su tasa de referencia y por lo pronto, el mercado de futuros de Chicago descuenta con una probabilidad del 93.8% que la mantendrá sin cambios en un rango de entre 5.25 y 5.50%, versus el 89.7% que estimaba el 30 de junio pasado, mientras que los futuros para septiembre estiman ya con una probabilidad del 88.2% que la Fed recorte su tasa en un cuarto de punto, contra la probabilidad que se tenía en junio de 57.9 por ciento.
Las apuestas a que la Fed baje su tasa a partir del mes de septiembre se vieron respaldadas por el dato del deflactor de consumo personal, el cual mostro un avance mensual del 0.1% equivalente a un 2.5% anual, mientras que el subyacente lo hizo en 0.2% mensual equivalente a un 2.6% anual, lo que hace pensar que la Fed está logrando mantener a raya la inflación.
El dato que fue sorpresivo y que mantendrá alerta a la Fed fue el del crecimiento del PIB al segundo trimestre que se ubicó en 2.8% anualizado, por encima de lo esperado por los inversionistas y muy por encima del crecimiento mostrado en el primer trimestre del año, lo cual fue justificado por un buen comportamiento del consumo y de la inversión.
De lograr la Fed controlar la inflación con crecimiento sería buena noticia, pero si se reactivan las presiones inflacionarias debido a la resiliencia que ha mostrado la economía norteamericana, esto podría generar que se mantenga la tasa de referencia en niveles elevados por más tiempo, generando presiones en los mercados financieros.
Habrá que esperar al tradicional mensaje que ofrece su presidente, Jerome Powell, tras el anuncio que hagan el próximo miércoles y al dato de empleo que se estará publicando en esta misma semana, el cual juega un papel importante en las decisiones de la Fed.
Mientras tanto, las principales bolsas de Estados Unidos tuvieron una semana de gran volatilidad, debido a resultados negativos en los reportes corporativos mostrados por algunas de las empresas tecnológicas más grandes.
Tesla tuvo en la sesión del miércoles pasado una caída de más del 12% debido a que mostró cifras muy por debajo de lo esperado, mientras que YouTube mostró ingresos por publicidad por debajo de lo estimado, por mencionar algunas, generando que el Nasdaq cerrara la semana con un retroceso del 2.08%, el S&P 500 avanzara 1.0% y el Dow Jones terminara 1.6% arriba.
En el terreno político y tal como ya se rumoraba hace un mes, el presidente Biden se retiró de la campaña presidencial postulando a su Vicepresidenta Kamala Harris, la cual deberá ser confirmada por la Convención Demócrata el próximo mes de agosto. Sus posibilidades de darle la pelea al ya candidato oficial del partido Republicano, Donald Trump, dependerán en gran medida de a quién escoja como su compañero de fórmula para ocupar la vicepresidencia.
Por lo pronto, y tal cual se esperaba, Trump ha tenido un discurso fuerte anti inmigrantes y junto con su compañero de fórmula el Senador J.D. Vance, se han dado vuelo pegándole a México con el tema del fentanilo.
En México, el dato de inflación a la primera quincena de julio publicado la semana pasada fue sorpresivamente alto al ubicarse en 5.61% anual versus el 5.17% anterior, mientras que la subyacente mostró una mejoría al quedar en 4.02 por ciento.
Mientras tanto, sigue preocupando la efrorma al Poder Judicial planteada y el anuncio que hiciera Elon Musk con respecto a suspender la construcción de la planta de Tesla en Nuevo León hasta después de las elecciones de Estados Unidos por la posibilidad de que al ganar Trump, pusiera impuestos a los vehículos producidos en México. Todo lo anterior generó presiones de nueva cuenta en el peso, que cerró la semana en niveles de 18.45 pesos/dólar.
Abróchense los cinturones que todavía queda camino por recorrer.