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Conflicto judío-musulmán
Recientemente observamos con asombro cómo un grupo que se reconoce asimismo como terrorista atentó contra miles de civiles en Israel sin importar nacionalidad, edad o sexo. Los hechos deben condenarse sin ambages, cuando se habla de terrorismo no hay espacio para interpretaciones. Lo mismo entender que el pueblo palestino no es, las organizaciones terroristas a nombre de los palestinos. ¿Cómo lograr que existan dos Estados, Israel y Palestina, sin que ello afecte a la otra parte? Como ha sido costumbre la mayor parte de las divisiones territoriales y la constitución de estados provienen de las grandes potencias ganadoras de las grandes guerras. En ningún caso, por cierto, lo han hecho bien; los caso de Corea, Yugoslavia, Israel, Palestina, Siria, Irán, Líbano y prácticamente todo África han dado malos resultados principalmente para los seres humanos de las distintas regiones. Llegar a una región, explotarle hasta la última gota de recursos naturales y luego dejar un reguero ha sido la constante de naciones como Inglaterra, Francia, EU, Rusia y Alemania antes, españoles, portugueses, persas, otomanos y romanos. El legítimo derecho de todos los seres humanos a tener país, hogar y lugar que nos dé identidad está sostenido por los intereses de otros quienes siquiera son originarios de la región.
Las implicaciones del más reciente episodio de este eterno conflicto son por ahora, desconocidas. En materia económica esta conmoción es innecesaria en este momento, sobre todo porque la economía mundial dirigida por los bancos centrales caminaba a lo que se esperaba fuera un aterrizaje suave luego de la férrea lucha contra la inflación global vía altísimas tasas de interés. Nunca es buen momento para perturbar a la economía, en el caso de esta tragedia humanitaria de ambos lados, en un principio se espera que no afecte el mercadeo de hidrocarburos, alimentos y fertilizantes que sí fueron perturbados por la guerra entre Rusia y Ucrania. No obstante, las dimensiones del conflicto en medio oriente pueden escalar a niveles apocalípticos porque asiste en el terreno de lo religioso, fanatismo, racismo e ira ancestral creciente. En mi opinión, la vía de impacto directo a la economía global serán los mercados financieros más que los comerciales, en donde los activos denominados en dólares serán valuados a la alza. Lo anterior ocurre cuando los salarios y los precios se encontraban estabilizándose bajo la lógica de que las tasas de interés globales permanecerán altas hasta que la inflación quede anclada en niveles adecuados. A pesar de esto es pertinente apuntar que, conforme avance el tiempo, el margen de error será cada vez menor para que el par de decenas de países que están inmersos en el conflicto judío-musulmán, lo resuelvan al menor costo posible.