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Debilitamiento económico, posible: CESF
El panorama es incierto y existe el riesgo de que la economía mexicana se debilite, a pesar de su expansión, a una tasa dinámica, en los primeros tres meses del año.
En el ámbito externo el riesgo es la desaceleración de la economía internacional y la extensión de las presiones inflacionarias.
Localmente la demanda interna puede seguir siendo el motor que impulse la economía.
La economía mexicana registra un contexto de solidez macroeconómica, bancos capitalizados y líquidos y un sistema financiero no bancario, con dificultades pero sin probabilidad de incurrir en una crisis sistémica.
Eso es lo que ve el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), integrado por la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y el Banco de México.
La máxima instancia de evaluación y coordinación de las autoridades financieras, observa el panorama económico nacional con optimismo pero con cautela.
A pesar del buen comportamiento económico en el primer trimestre del año, advierte la posibilidad de que se debilite.El mayor riesgo lo observa en el escenario internacional.
Y en el ámbito interno prevé que la demanda interna continúe impulsando el crecimiento económico.
Entre los riesgos externos se anticipa la posibilidad de que la recuperación económica mundial observada se interrumpa con un proceso de desaceleración mayor a la anticipada.
También observa la posibilidad de que las presiones inflacionarias continúen.
Entre otros riesgos menciona la posibilidad de que se presente un agravamiento de las tensiones geopolíticas, o que las condiciones financieras se aprieten.
El CESF destaca dos sólidos pilares que soportan a la economía mexicana: 1.- mantiene el grado de inversión en su calificación soberana, con perspectiva estable y la resiliencia del sistema financiero.
En particular la banca registra niveles de capital y liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios.
Sin embargo, advierte dificultades entre las instituciones financieras no bancarias, aunque descarta un riesgo sistémico.2.- el sistema financiero mexicano registra una posición sólida, apuntalado por la banca comercial
En la encuesta de Percepción de Riesgo Sistémico revela que el externo más mencionado por los intermediarios financieros fue el deterioro en las perspectivas de crecimiento en la economía global.
Y en el interno la inflación mayor a la esperada, fue la más mencionada.
En cuanto a las expectativas de los principales riesgos a 6 meses destaca el incremento en el riesgo del mercado de divisas.
El optimismo cauteloso del CESF, sin duda es positivo.Sin embargo, dados los últimos datos de distintas instituciones financieras, que han venido revisando al alza su pronóstico de crecimiento para el cierre de año, pareciera que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, podría volver a tener razón.
Salvo que ocurra un cambio negativo inesperado en la economía de EU, la economía mexicana se estaría acercando más al pronóstico oficial del 3%.
Por lo pronto, como lo ha dicho el responsable de las finanzas públicas, lo que es un hecho es que ya se alcanzó un piso de crecimiento del 2.2%. Ojalá que se cumpla el pronóstico gubernamental.
Aunque hay que decirlo, todavía falta para que la economía entre en un proceso de expansión dinámica de su economía y sobre todo que supere los retrocesos observado en los años 2019 y 2020.
Y sobre todo que el PIB per cápita se recupere porque según el centro de análisis México Evalúa, a la fecha este indicador registra 8 años de retroceso. El PIB per cápita de hoy ¡está a niveles del 2015!