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Declaración de validez de la elección presidencial
Andrés Manuel López Obrador puede criticar la democracia mexicana y las mafias del poder; empero, fue el diseño institucional de este grupo y sus pactos con esa gavilla de políticos los que posibilitaron que dos veces ganara, una para sí y otra los suyos, la Presidencia de la República.
En cuestión de días, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación calificara la elección presidencial. Todo parece indicar que declarará valida la elección presidencial y así entregará la constancia de mayoría a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
La semana pasada trascendió el proyecto del máximo tribunal electoral que descarta que hubiera intervención de López Obrador o que la violencia sea un motivo para repetir el proceso, así pues, los rieles de locomotora morenista están listos para la transmisión del poder presidencial.
La excandidata Xóchitl Gálvez impugnó por compromiso la elección presidencial, desapareciendo a posteriori de la escena política, tal parece que la posición prefiere negociar pactos de impunidad que considerarse una oposición seria y sistematizada. No sirven para nada y no tienen dejo de vergüenza.
Tal como se vaticinó no es con la inútil y vendida oposición donde la 4T tendrá sus desavenencias y amenazas: es con la propia grey morenista con la que hay que buscar los de gobernabilidad. Amén de las fuerzas vivas de poder que dominan la escena política.
Igual que a su predecesor el Lic. Andrés Manuel López Obrador, la constancia de mayoría será entregada el día 8 de agosto, fecha significativa para la 4T.
El proceso de declaración de validez es importante no sólo por ser el acto que formaliza el proceso electoral, sino porque quizá sea la última vez que presenciamos una elección en este formato. La 4T tiene sentenciado al INE y quién sabe como quede el Tribunal Federal Electoral con la reforma al Poder Judicial.
Hay que estar atento al último acto de la democracia priista en adelante serán los modos de los morenos los que manden en el modelo democrático mexicano.
Por lo pronto, el modelo democrático mexicano con una institución central altamente especializada que organiza las elecciones y un tribunal integrante del Poder Judicial federal que declara la validez de las elecciones, entre otros muchos elementos, entrega buenas cuentas.
Andrés Manuel López Obrador puede criticar la democracia mexicana y las mafias del poder; empero, fue el diseño institucional de este grupo y sus pactos con esa gavilla de políticos los que posibilitaron que dos veces ganara, una para sí y otra los suyos, la Presidencia de la República.
Querido lector, estamos ante el último gran acto de la democracia mexicana de principios de siglo; suponemos que la elección del 2030 será diferente y mucho, pero mucho mejor. Al tiempo. Hasta la próxima.
X: @ErosalesA