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Del peso fortachón al superpeso
En estos días, el peso fortachón, de pronto se convirtió en el superpeso.
En la jornada del 11 de enero pasado rompió el piso de los 19 pesos por dólar, por primera vez desde febrero del 2020. Y en la de ayer, se mantuvo por debajo de ese nivel.
En la víspera y tras el anuncio del dato de la inflación en Estados Unidos, el peso registró una fuerte apreciación.
Este jueves muy temprano se dió a conocer que en Estados Unidos la inflación, a diciembre del 2022, registró una tasa anual del 6.5%.
Con ese dato la inflación en EU acumuló seis meses consecutivos a la baja. El contexto deja claro que el súbito fortalecimiento del peso mexicano frente al dólar, nada tiene que ver con el comportamiento de la economía nacional.
Hay que decir que aunque al cierre del 2022 la economía nacional registrará una tasa de crecimiento que ronda el 3%, para el cierre del año en curso se espera una tasa del 0.9%.
Y se estima que en ésta administración se registrará la tasa de crecimiento más baja, desde el sexenio de Miguel de la Madrid.
En consecuencia, el bajo nivel de crecimiento económico de México no es lo que está generando ésta oleada de apreciación.
Aunque sí tiene que ver de manera tangencial con su solidez macroeconómica. Lo que está detrás de éste rally alcista, es el debilitamiento del dólar y la confirmación de la tendencia a la baja de la inflación en EU.
¿Qué tiene que ver la inflación de EU con el comportamiento de la moneda nacional?, seguramente se estará preguntando usted, amable lector.
Tiene que ver con la expectativa de los mercados respecto del potencial comportamiento de la economía estadunidense y las decisiones que tomará la Reserva Federal de EU.
En la medida en que consideran que en virtud de una menor inflación podría observarse una reducción en el nivel de agresividad en el alza de las tasas de interés que viene aplicando la Reserva Federal.
En esa misma medida es muy probable que se disipen los vientos de una recesión en ese país o que de concretarse no sea profunda y de corta duración.Con la tendencia a la baja de la inflación, se espera que la Fed no sea tan agresiva en las alzas de interés este año.
De acuerdo con la directora de análisis de Banco Base, Gaby Siller, el peso es de las pocas divisas que ya recuperó su nivel precovid. Sin embargo, en términos de recuperación económica México se encuentra en la posición 41 de las 45 economías más grandes del mundo.
Desde el punto de vista de la experta es probable que el tipo de cambio siga bajando en el corto plazo, pero todos los indicadores (fundamentales y técnicos) señalan una alta probabilidad de rebote en el mediano plazo.
La apreciación de los principales cruces del dólar está relacionada con optimismo, pues se empieza a ver la luz al final del camino con la alta inflación en EU y el alza en la tasa de interés. Al menos así lo percibe en este momento el mercado financiero.
Siller anticipa que el flujo de dólares que llegan a México por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa se desacelere, lo cual es consistente con un mayor tipo de cambio.
En otras palabras, se esperan depreciaciones en el mediano plazo.Lo que estamos viendo, es una apreciación del peso frente al dólar, en una circunstancia de debilitamiento de la divisa estadunidense y una positiva tendencia a la baja de la inflación de ese país.
Un elemento adicional que coadyuva al fortalecimiento del peso frente al dólar, tiene que ver con el elevado premio que paga Banxico a los inversionistas.
La tasa de interés de referencia del banco central de 10.5%, que acumula un aumento de 675 puntos base, resulta muy atractivo para los inversionistas.
A diferencia de EU en donde la inflación mantiene una clara tendencia a la baja, en México todavía no estamos en esa ruta. En consecuencia, es previsible que aunque en menor medida o con menor agresividad, Banxico continuará elevando su tasa de interés. Al tiempo.