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¿Desabasto en Liconsa?
Por la pandemia, pero sobre todo por el conflicto bélico en Europa, la producción global de lácteos registró una baja sensible en los últimos tres años, que se combinó con un comportamiento al alza en los precios de la leche entera en polvo y leche descremada.
Para Liconsa, la escasez del producto tuvo efectos terribles en el primer tramo del sexenio. Aunque la austeridad republicana no aplica, cuando se trata de cumplir con las metas presidenciales.
Por eso, en diciembre del 2021, esa paraestatal sectorizada a Segalmex requirió a los productores nacionales a una licitación, para adjudicar directamente la compra de tres millones de kilogramos de leche en polvo instantánea y otros 3.5 millones de kilogramos de leche descremada en polvo. Solo hubo tres oferentes, pero Industrializadora de Alimentos Mexicanos no cumplía con los requisitos. Y entonces vino una asignación salomónica: la firma Productos Loneg, de Gómez Palacio, recibió un contrato por 318.5 millones de pesos, mientras que la firma Ilas México, de Chihuahua, tuvo otro, por 277.5 millones
Al arranque del 2021, Liconsa contaba con seis millones de litros de leche en polvo en sus 33 centros de trabajo. Transcurrido el primer semestre, empero, los inventarios se desplomaron hasta alcanzar apenas 1.2 millones de litros de leche en polvo almacenados, lo que alcanzaba para cubrir apenas 1.4 días de distribución.
La primera autorización de compra ocurrió entonces. Al cierre de ese año, el inventario logró recuperarse, hasta 26.1 millones de litros de leche en polvo. En agosto de ese año, cuando se lograron almacenar 28.5 millones, había producto para garantizar 31.1 días de distribución.
De cualquier forma, Liconsa quedó lejos de las metas trazadas en su Programa de Distribución 2021. De los 212.5 millones de litros de leche en polvo comprometidos para ese año, solo alcanzaron a distribuir 135.5 millones.
Hace dos años, el entonces director de Segalmex, Ignacio Ovalle, autorizó la implementación de un nuevo plan de negocios, basado en la venta de leche Frisia. La pandemia de Covid-19 impidió su realización. Y también, problemas financieros que se reflejaron en el retraso de pagos del contrato de arrendamiento de las líneas de envasado de leche UHT, lo que obligó a cancelar su producción.
En 2021, Liconsa vendió 678,468,100 unidades de leche a un precio subsidiado de 2.50 pesos por litro, en 478 de los 549 municipios con Índice de Desarrollo Humano Bajo; en 4.50 pesos por litro, en 308 municipios de Chiapas, Guerrero y Oaxaca; en 5.50 pesos en 1,286 municipios del resto del país, lo que le generó ingresos por 3,487 millones de pesos.
¿Del desabasto, al sobre inventario? Para afrontar el desabasto, la actual directiva de Segalmex —que encabeza el exgobernador de Baja California Sur, Leonel Cota Montaño— convocó nuevamente a adjudicación directa. Hubo más agentes interesados (Grupo Lozano Migoya, Interfood Milk, Productos Loneg, Tarango Global Foods, Supply Chain BTG México y Lamex Alimentos), según consta en el E-2023-0008363.
El fallo se conoció apenas el pasado viernes 24. Productos Loneg y Lamex Alimentos quedaron a cargo de cubrir el pedido de Liconsa. Entre los competidores quedó un mal sabor de boca. Y es que mientras los precios internacionales de referencia van a la baja, las exigencias de los oficiales gubernamentales oscilaron, en sentido contrario.
Efectos secundarios
DESACATO. Han pasado cuatro semanas desde que la Secretaría de Hacienda deberá reembolsar, por mandato judicial, los derechos de importación pagados por Huawei en el 2022. La firma telefónica tramitó un amparo contra la Ley de de Derechos y obtuvo un fallo favorable. Agotado el plazo para que la autoridad federal apelara la sentencia, el juzgador requirió a la devolución de los pagos excedidos realizados por Huawei, en un plazo máximo de 10 días, que expiran mañana mismo, según consta en el expediente 1617/2022.