Lectura 4:00 min
Desaceleración
Hasta el momento la recuperación mexicana se apoya en el repunte de la demanda de manufacturas de Estados Unidos.
La economía estadounidense se ha desacelerado y pronto también lo hará la economía mexicana. Hasta el momento la recuperación se apoya en el repunte de la demanda de manufacturas de ese país, un peso competitivo y una postura acomodaticia de política monetaria. Según mis estimaciones, las exportaciones no petroleras crecerán 28% este año a un total de 254,000 millones de dólares, cifra superior a la alcanzada en el 2007-2008 antes de la última recesión. En términos netos, el comercio exterior, exportaciones menos importaciones, ha aportado 1.7% al crecimiento de la economía desde que inició la recuperación en el tercer trimestre del año pasado.
El sector manufacturero repuntará 6.5% este año revirtiendo gran parte de las pérdidas del año pasado. El Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 5% este año pero todavía es inferior al del año 2008, y menor por lo menos 4% al producto potencial de la economía. La economía ha estado frenada por falta de dinamismo del gasto privado.
En este contexto es muy importante la coyuntura de la economía estadounidense. Anticipo dos escenarios, el base en el que la economía crece moderadamente en un rango de 2.5-3.5% durante los próximos años, y el escenario de estancamiento con tasas de crecimiento en un rango de 1.0-1.5 por ciento. La clave está en el gasto en consumo, si no repunta en los próximos meses a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal, la desaceleración en marcha de la acumulación de inventarios y el agotamiento del multiplicador del gasto público llevarán a la economía a un periodo de crecimiento lento, incluso a una nueva recesión. Asigno al escenario base una probabilidad de 70 por ciento.
Sera imposible en el corto plazo desacoplar a la economía nacional de la estadounidense. En cualquiera de los escenarios la economía se desacelera. En el escenario base crecerá 3.7% más o menos 0.5%, en el escenario de crecimiento lento apenas crecerá 2.6%, la nueva tasa de crecimiento potencial de la economía. En el escenario base calculo que la brecha de producto se cierra en el primer semestre del año 2012, en el otro caso la brecha del producto se mantiene alrededor de -4% durante los próximos dos años.
En el escenario base, la inflación desciende gradualmente a un rango de 3.2-3.6% no muy lejos de la meta del Banco Central; en el escenario alternativo, la inflación se desacelera rápidamente a un rango de 2.75-3.25 por ciento. En el escenario base la tasa de desempleo baja gradualmente a un rango de 3.7-4.2% en el 2012, con crecimiento lento en Estados Unidos el desempleo permanece en un rango alto de 5-6 por ciento.
La Reserva Federal tiene lista una respuesta de política monetaria para tratar de prevenir el equilibrio de crecimiento lento y/o para escapar del mismo en caso de que ocurriera, un mayor relajamiento cuantitativo de la política monetaria. ¿Cuál será la respuesta de Banco de México? Creo oportuno una respuesta de Banxico. Mientras llega me atrevo a especular al respecto. En el escenario base, Banxico mantendrá la política monetaria sin cambios al menos hasta el cuarto trimestre del año 2011, a partir de entonces ajustará a la alza la tasa de interés de política (4.5%) gradualmente hasta un rango de 5.5-6% a finales del año 2012.
En el otro escenario, Banxico no tendrá otra opción que reducir la tasa de interés a 3-3.5% a partir del primer semestre del próximo año. Esto ayudará a mitigar los efectos del estancamiento de la economía estadounidense, pero no podrá hacer mucho por el crecimiento.
rfeliz@eleconomista.com.mx