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Desafíos de la segunda licitación de radio
Más competencia, menos inversión publicitaria, pandemia, infinidad de podcast, nuevos consumos de audio y posible desinterés de la industria son algunos de los retos a los cuales se enfrentará la segunda licitación de estaciones de radio convocada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El regulador licitará 319 frecuencias para estaciones de radio comercial: 234 para FM y 85 para AM en 29 estados del país, sin incluir la Ciudad de México donde el cuadrante está saturado. En promedio existen 1.2 aparatos de radio en cada hogar.
Escándalo. Parte de estas frecuencias no fueron adquiridas en la primera licitación de radio de 2016 cuando ocurrió el escándalo de Tecnoradio (presidido por Alí Bañuelos), un postor y supuesto “nuevo entrante” que ganó el mayor número de frecuencias de radio (37) por 288 millones de pesos y un descuento de 15%.
Tecnoradio terminó inflando las pujas, los accionistas tenían vínculos familiares con grupo Radiorama (Tecnoradio no era un nuevo competidor ni merecía el descuento), no pagó su oferta, distorsionó la licitación y puso en duda la capacidad de investigar vínculos y conflictos de interés por parte del IFT. Éste incluso denunció penalmente a Bañuelos por “falsear información” y conservó 15.8 millones de pesos al cobrar la fianza de garantía.
Aún así, el IFT asignó en 2016 un total de 114 estaciones en FM y 27 en AM adicionales para ampliar la oferta radiofónica en México.
Incentivos a la competencia. En esta segunda licitación podrá participar cualquier postor. Para motivar la mayor competencia y concurrencia, el IFT volverá a otorgar 15% de descuento a nuevos participantes en radiodifusión, 10% a nuevos concursantes en AM o FM y 5% para quienes adopten la tecnología digital IBOC (In Band On Channel).
Según el “Estudio de diagnóstico del Servicio de Radiodifusión Sonora en México” del IFT, en 2018 existían 310 proveedores de radio, de los cuales ocho grupos contaban con la mayor cantidad de estaciones. Radiorama era el principal grupo con 183 estaciones y 70.3% de población cubierta, seguido de Radio Centro (49 estaciones y 49.2% de cobertura) y la entonces Televisa (17 estaciones y 48.6% de cobertura) que, en 2020, después de 89 años, se desprendió de su 50% de participación en el Sistema Radiópolis y lo vendió por 1,248 millones de pesos al empresario Miguel Alemán Magnani, propietario de Interjet, actualmente buscado por Interpol.
Esta segunda licitación podrá traer más competencia al cuadrante en ciertas localidades, pero no necesariamente más pluralidad de contenidos ni más diversidad de puntos de vista. También se corre el riesgo de que consolide la presencia de los ocho consorcios radiofónicos que ya dominan el mercado.
En 2019 el gasto en publicidad para radio fue de 7,434 millones de pesos (versus 6,986 mdp en 2018), 8.9% del total del gasto en publicidad (“Estudio Anual de Inversión en Medios 2019” de Merca2) La radio es el cuarto medio de comunicación que más atrae publicidad detrás de la televisión abierta, de paga e Internet. Sin embargo, detenido por la pandemia, en 2020 el gasto en publicidad cayó 12% en radio a 6,360 mdp.
La radio se vio seriamente afectada por la reducción del presupuesto para publicidad oficial del gobierno federal. Los ingresos de varías estaciones y grupos radiofónicos se estrecharon porque dependían del gasto gubernamental en medios de comunicación.
A 100 años del surgimiento de la radio, la segunda licitación de frecuencias llega en tiempos de pandemia, sin visos claros de recuperación económica y con elevados pagos de derechos por el uso del espectro.
El “Global Advertising Trends: State of The Industry 2020/21” de WARC advierte que el mercado publicitario se recuperará hasta 2022. Esta situación es mundial: WARC prevé que la inversión en anuncios de radio en 2021 será 18.4% más baja que en 2020.
Nuevos consumos. La “Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares” 2020 revela que son usuarios de radio 41 millones de personas y escuchan la programación 2.57 horas diarias en promedio. El 82.8% de los radioescuchas elige programas de entretenimiento (principalmente, música), 64.3% noticieros y 21.1% deportes.
Por su parte, la “Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2019” del IFT revela que 73% de los radioescuchas sintoniza la FM y sólo 11% la AM; las 85 frecuencias AM a licitar resultan poco atractivas en escucha e inversión publicitaria, además de que cada vez menos dispositivos de radio o teléfonos sintonizan la AM. Los equipos más utilizados para escuchar radio son el estéreo (52%), el teléfono móvil (25%) y la radio portátil (24%), siendo en la mañana el principal horario (67%) para escucharla y en el hogar (78%).
A diferencia del contexto de la primera licitación de estaciones de radio de 2016, en muy poco tiempo despegó la escucha de podcast en los agregadores de audio (Spotify, Ivoox, Podium Podcast, Google y Apple Podcast).
A diferencia de los contenidos lineales de radio, los podcast se pueden escuchar en todo momento, son descargables, existe la posibilidad de suscripción y se reciben notificaciones, son rápidos y fáciles de producir, crean comunidades, los temas son amplísimos y permiten la incursión de innumerables especialistas y conocedores de temas que nunca habían tenido un espacio ni un micrófono para compartir su conocimiento. También están atrayendo a las audiencias más jóvenes, las que están perdiendo las estaciones de radio.
El “Global Entertainment & Media Outlook 2020‑2024” de PwC pronostica que para 2024 en México habrá 42.8 millones de podcast-escuchas,el segundo mercado más grande de América Latina después de Brasil. Entre 2019 y 2024 la tasa de crecimiento anual de la inversión publicitaria en podcasts será de 33% hasta alcanzar 63 millones de dólares. Su consumo se disparó durante la contingencia sanitaria.
La radio sigue siendo un medio relevante para enterarse de lo que acontece en el mundo y el entretenimiento, pero la segunda licitación de frecuencias acontece en un escenario muy adverso para la radio, sin mencionar que será la propia industria la que cuestione la pertinencia de la licitación, como cuando en 2016 la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) anotó en un estudio: “México se encuentra en un momento económico desfavorable”. Ahora está peor.
Twitter: @beltmondi