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Desenfrenado gasto oficial en publicidad
En los dos últimos gobiernos federales se gastó en publicidad de un modo desenfrenado: en los doce años de los gobiernos de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa se gastaron 55,049 millones de pesos.
En cada día del sexenio de Vicente Fox se destinaron al pago de publicidad y propaganda en medios de información 7.5 millones de pesos. Al año se gastaron 2,720 millones de pesos, para sumar 16,324 millones de pesos en el sexenio.
En el primer sexenio (2000-2006) el gasto fue frenético y se volvió una locura con Felipe Calderón (2006-2012): cada día se gastaron 18 millones de pesos, para sumar al año 6,454 millones de pesos y un total sexenal de 38,725 millones de pesos.
El segundo gobierno panista aumentó casi 150% el gasto en televisión, radio, medios impresos y en la producción de propaganda.
Aunque se sabía que Calderón había rebasado el gasto en propaganda de su antecesor, la Secretaría de Gobernación acaba de ofrecer datos más completos, en respuesta a una solicitud de información, que revelan que el gasto fue superior a lo reportado (reportaje de Nancy Flores, Contralínea, 25 junio 2013).
Esta montaña de dinero para publicidad y propaganda, muchas veces personalizada en el gobernante en turno, es un gasto desmesurado y absurdo al que debe ponerse un freno total.
Es un gasto absurdo habiendo en el país tantas carencias y dolencias. Es como si en un hogar que no tuviera recursos suficientes para alimentar a los hijos, los padres además despilfarraran el dinero en la cantina o en el salón de belleza.
En el reportaje de Nancy Flores se hace notar que el gasto en publicidad que hizo Felipe Calderón supera en 22% el presupuesto destinado para la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Al comparar los primeros años de gasto publicitario de Calderón, Fundar (centro de análisis especializado en fiscalización de gasto público) aseguró que 17,000 millones de pesos habrían servido para pagar 17 hospitales de especialidades; 89 unidades de tratamiento de leucemia; dotar de medicinas al Seguro Popular de Michoacán durante 708 años y otorgar 809 veces más presupuesto a las acciones de prevención y participación ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Se puede duplicar toda la lista anterior si se considera todo el gasto publicitario durante el calderonismo.
Fundar encontró que el gasto en publicidad del gobierno mexicano en el 2009 representó cinco veces más que el realizado en Canadá, tres más que el de España y dos más que los de Argentina y Francia.
Los gobiernos estatales reproducen esta lógica de gasto irracional: 27 gobiernos estatales gastaron 4,518 millones de pesos en publicidad oficial durante el 2011 (Fundar).
El gasto absurdo y desmedido en publicidad oficial no es privativo ni del gobierno federal ni de administraciones panistas. Gobiernos de todos los niveles y de todos los partidos reproducen esta práctica absurda ligada a la búsqueda de legitimidad, buena imagen e intención del voto.
El absurdo e irracional gasto oficial en medios tiene que ver con la política del espectáculo en que se ha convertido nuestro sistema político.
Hay muchas medidas que se han discutido. En el Senado hay una iniciativa para crear una Ley General de Propaganda Gubernamental, pero que no ha avanzado.
Lo que queda claro es que no se puede permitir que se sigan despilfarrando recursos del pueblo en ese irracional gasto publicitario.
Twitter: @rmartinmar