El 7 de mayo se celebró el Día Mundial del Asma. Esta es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias y puede causar dificultad para respirar, tos, sibilancia y problemas para dormir y deteriorar, para los casos más graves, severamente la calidad de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud , el asma afecta a nivel global a cerca de 262 millones de personas y causa 455 000 muertes anuales, con una prevalencia de entre 5-10% de la población . Estudios globales estiman que las poblaciones más afectadas son niños 5 cinco a 9 años (5,717 por 100,000 personas), mientras que hombres de entre 75-79 años y las mujeres de 80-84 años presentaron el mayor número de muertes por asma.
A pesar de los esfuerzos por hacer frente a su impacto, la Iniciativa Global para el Asma (GINA ) reveló que la carga del asma en términos de muerte prematura y reducción de la calidad de vida seguía siendo un importante reto para la salud pública, con consecuencias económicas.
La inflamación propia del asma puede deberse a una respuesta inmunológica exagerada ante ciertos desencadenantes. Las personas que sufren esta enfermedad tienen una mayor sensibilidad de las vías respiratorias a diversos estímulos. Esto incluye alérgenos (como polen, ácaros del polvo), irritantes (humo de cigarrillo, contaminantes) y cambios de clima. La exposición a estos factores desencadenantes provoca una respuesta inflamatoria exagerada en las vías respiratorias, lo que lleva al estrechamiento y dificultad para respirar.
Esto puede ser hereditario o estar relacionado con factores ambientales. La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo del asma, por lo que si hay antecedentes familiares de asma o alergias, el riesgo aumenta.
Informe GINA 2023 , denominado “Estrategia mundial para el tratamiento y la prevención del asma", clasifica el asma por su severidad. Así el Asma Intermitente, se refiere a síntomas del asma son leves y ocurren menos de dos veces por semana. No hay limitación significativa del flujo de aire, y los episodios de asma no interfieren con las actividades diarias. El tratamiento se basa en el uso de broncodilatadores de acción rápida (como los inhaladores de rescate). Por su parte, en el Asma Persistente Leve, los síntomas ocurren más de dos veces por semana, pero no a diario. Puede haber una ligera limitación del flujo de aire. El tratamiento incluye corticosteroides inhalados de baja dosis junto con broncodilatadores. Cuando se habla de Asma Persistente Moderada, los síntomas son diarios y pueden afectar las actividades diarias. La limitación del flujo de aire es más pronunciada. El tratamiento implica corticosteroides inhalados de dosis moderada y broncodilatadores. Si se trata de una Asma Persistente Grave, los síntomas son constantes y graves, con una limitación significativa del flujo de aire. Se requiere un tratamiento intensivo, que puede incluir corticosteroides inhalados de alta dosis, broncodilatadores de acción prolongada y otros medicamentos. Finalmente, el Asma Severo Refractario, es una forma extrema de asma que no responde bien al tratamiento convencional. Los pacientes con asma severo refractario pueden necesitar terapias adicionales biológicas, como anticuerpos monoclonales específicos para el asma.
Uno de los desafíos del asma, es su diagnóstico. El diagnóstico erróneo (sobre-diagnóstico e sub-diagnóstico) del asma es frecuente a nivel global. El sub-diagnóstico puede dar lugar a una morbilidad y mortalidad evitables, mientras que el sobrediagnóstico expone a los pacientes a efectos secundarios de los tratamientos y genera gastos sanitarios innecesarios.
Como puede anticiparse, el asma puede afectar significativamente la calidad de vida . Los pacientes pueden experimentar dificultad para respirar, limitaciones en la actividad física y alteraciones del sueño. La ansiedad, depresión y el miedo a los ataques también afectan la calidad de vida de quien la padece. Durante un ataque de asma grave, los pacientes pueden sentir que están cerca de la muerte debido a la dificultad para respirar y la opresión en el pecho. La falta de oxígeno puede ser aterradora y angustiante (video de contenido delicado ).
Respecto del impacto económico algunos estudios han indicado que el costo incremental anual del asma en adultos oscila entre 416 y 5,317 euros por paciente. Por otro lado, El costo sanitario incremental del asma es creciente con el nivel de gravedad desde 964 euros para el asma intermitente hasta 11,703 euros para el asma severo persistente en población adulta, en la que el costo no sanitario incremental del asma osciló entre 136 y 3.461 euros. Minimizar este costo para los sistemas de salud y para la sociedad en su conjunto son claves, así como el acceso a las terapias adecuadas.
Para celebrar el Día Mundial del Asma 2024, (GINA) se ha centrado en “La educación sobre el asma empodera". Hace hincapié en la necesidad de dar a las personas con asma, educación adecuada para controlar su enfermedad y reconocer cuándo deben buscar ayuda médica, ello, dada la importancia y eficacia del autocuidado . Es también un llamado a los profesionales sanitarios para que aumenten su conocimiento sobre la morbilidad y mortalidad evitables del asma, y la evidencia clínica sobre el tratamiento eficaz del asma, de modo de tener los conocimientos adecuados para proporcionar información fiable y un tratamiento óptimo a sus pacientes.
En resumen, el asma es una enfermedad común pero seria que puede llegar a afectar severamente la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Su diagnóstico, manejo adecuado, acceso a las terapias y la concienciación son esenciales para mejorar la salud respiratoria y reducir el impacto del asma en la sociedad.
Columna escrita con el apoyo de la Dra. Virginia Socías.
*El autor es experto en políticas públicas en salud, Director de la Asociación Chilena de Derecho de la Salud, ha sido académico en diversas universidades chilenas sobre temas relacionados con sistemas de salud.