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El Nuevo Aeropuerto se construye con modernos sistemas de protección antisismos
Tras el evento del 19 de septiembre, se tomaron las medidas necesarias para asegurar la integridad de todas las personas que trabajan en el NAICM.
El principal compromiso de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) es garantizar los más altos criterios de ingeniería y de seguridad en la construcción del proyecto más ambicioso del país: el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Por eso, tras el sismo del 19 de septiembre, se tomaron las medidas necesarias para asegurar la integridad de todas las personas que trabajan en el NAICM, además de realizar un diagnóstico de las obras en desarrollo. Así, autoridades de Protección Civil y representantes de las empresas de supervisión llevaron a cabo un recorrido por el sitio de construcción para hacer una revisión minuciosa de las cimentaciones del Edificio Terminal, del Centro de Transporte Terrestre y de la Torre de Control. El dictamen fue que la infraestructura del NAICM no sufrió incidentes o daños, por lo que se continuó trabajando conforme al programa establecido.
Por otro lado, se ha trabajado en garantizar elevados estándares en toda la construcción del nuevo aeropuerto. Es por eso que se instalará un sistema de protección ante eventos sísmicos en la Torre de Control de Tráfico Aéreo. El sistema de aisladores para funcionalidad continua fue desarrollado por la empresa internacional Earthquake Protection System, que tiene más de 30 años de experiencia en 28 países.
El diseño de funcionalidad continua está basado en metodologías internacionales de resistencia y cálculo de daño sísmico. Su objetivo es limitar las afectaciones estructurales en edificaciones donde la continuidad operativa es fundamental como puentes, hospitales y aeropuertos. Actualmente, este sistema está instalado en los aeropuertos internacionales de San Francisco y Turquía, así como en plataformas marinas en Rusia, entre otras obras de infraestructura a nivel mundial.
La Torre de Control del NAICM tendrá en su base 12 aisladores sísmicos del tipo péndulo de triple fricción. Cada uno de éstos diseñados para soportar desplazamientos y cargas telúricas; es decir, su presencia evita transferir mayores esfuerzos a la losa y al suelo de las que se tendría si no se instalaran, garantizando así la integridad de la Torre y sus ocupantes ante un sismo de gran magnitud. Asimismo, contará con amortiguadores en la parte superior para minimizar daños a la estructura derivado de movimientos laterales. Esto contribuirá a preservar la seguridad de los operadores de tráfico aéreo, así como la continuidad de la operación aeroportuaria.
El sistema de protección fue presentando ante expertos en ingeniería sísmica, estructural y geotécnica, así como autoridades aeronáuticas de la Supervisión de Infraestructura Aeroportuaria, Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano y la Dirección General de Aeronáutica Civil. De igual forma, a representantes de la empresa internacional Arup, el Arquitecto Maestro FR-EE y la Gerencia del Proyecto Parsons.
Así es como en GACM seguimos trabajando todos los días para que el gran aeropuerto de México se realice con la más avanzada ingeniería del mundo. En este espacio editorial, seguiré comentando lo que hace al nuevo aeropuerto un proyecto icónico, a la altura de los mejores del mundo.
*Director general de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.