El año que Pemex contaminó más que Aramco

El primer 20-F que Petróleos Mexicanos presentó a la SEC de Estados Unidos durante este sexenio sonaba climáticamente responsable. “De acuerdo con las acciones llevadas a cabo por el gobierno mexicano para mitigar el cambio climático global”, decía el reporte anual, presentado a mediados de 2019, “hemos establecido una meta de reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero por 25% para 2021, comparado con los niveles de 2016”.

Rascándole un poco, la línea base estaba muy sospechosa. Los 57.9 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente registrados en 2016 fueron el (vergonzoso) récord de emisiones de Pemex bajo la Administración pasada. Tanto así que, para 2018, Pemex ya había logrado superar la meta: las emisiones de 36.5 millones de toneladas registradas ese año ya estaban muy por debajo del límite autoimpuesto de 43.4.

Pero para 2019, Pemex ya había regresado a las andadas, registrando 48 millones de toneladas. En 2020 todavía empeoró otro poco. Y en 2021, en plena pandemia, se deterioró como nunca. Ese año lo cerró emitiendo 71.1 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Esta última cifra es una vergüenza global. Implica un incremento año con año de más de 30% en contaminación climática para Pemex. También implica reventar el límite que se había impuesto por más de 63 por ciento. ¿Qué compañía en el mundo se puede dar ese lujo sin perder su licencia social para operar? Pero la comparación internacional es todavía más reveladora. En 2021, las emisiones operativas totales (scope 1 y 2) de Aramco, la petrolera más grande del mundo, fueron 67.8 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente. Esto significa que las de Pemex fueron casi 5% mayores en el mismo periodo.

Como referencia, Aramco ha sido recurrentemente considerada el “mayor contaminador” del mundo, principalmente por sus emisiones de dióxido de carbono. Ese mismo año, Aramco produjo 9.2 millones de barriles de crudo –más que ninguna otra empresa en el planeta. También fue considerada la compañía más valiosa del planeta, con un market cap cercano a los 2 billones de dólares. Pemex, que llegó a contaminar más que Aramco, produjo 1.7 millones de barriles de crudo. Aunque no cotiza en ninguna bolsa, el valor de su capital contable es negativo desde hace mucho tiempo.

Para ser justos, para 2022 Pemex empezó a reducir sus emisiones de nuevo. Aramco las aumentó. Las 69.8 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente de Pemex fueron 1.9 millones menores que las de Aramco. Pero ni siquiera esta comparación deja bien parado a nuestra petrolera nacional. En 2022, Aramco incrementó su producción significativamente mientras que Pemex se quedó estancado.

Para 2023, afortunadamente, los datos preliminares de Pemex sugieren una mejora significativa, a partir de una reducción de emisiones de 14 por ciento. Pero, desafortunadamente, cualquier mensaje construido con 2021 y 2022 como base resulta profundamente engañoso. En lugar de mejorar en términos ambientales, Pemex ha empeorado sistemáticamente a lo largo del sexenio. Hoy, aunque a duras penas entra al top 20 de productores de petróleo a nivel internacional, ya califica recurrentemente a un mano a mano con el top 5 de emisores de gas de efecto invernadero.

@pzarater