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Opinión

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El cultivo de ostión en la península de Baja California

La península de Baja California está ubicada en el noroeste de México, y se conforma por los estados de Baja California y Baja California Sur, con una longitud de 1,250 kilómetros y un litoral de más de 3,600 kilómetros.

El cultivo del ostión tiene un gran potencial en México. Foto: Reuters

Estos litorales tienen características especiales como: aguas con alta productividad natural, zonas poco impactadas por actividades antropogénicas, y condiciones fisicoquímicas relativamente estables en todo el año; dichas características son idóneas para el desarrollo de la acuicultura en esta región.

La acuicultura es el cultivo de organismos acuáticos tanto en zonas costeras y aguas interiores implicando intervenciones en el proceso de cría, lo que permite un aumento en la producción. 

Es considerado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) como el sector de producción de alimentos de crecimiento más acelerado, representando actualmente casi 50% de los productos pesqueros mundiales destinados a la alimentación. 

Los ostiones son considerados unos de los organismos más idóneos para realizar la acuicultura, ya que son herbívoros que requieren de un manejo mínimo y no necesitan más alimento que las algas que se encuentran en forma natural en el agua de mar, la cual filtran para obtener su alimento, lo que elimina la alimentación balanceada que se proporciona en otros cultivos como tilapia y camarón, por lo que la actividad del cultivo de ostión se considera más amigable con el ambiente.

En México, el ostión japonés crassostrea gigas (Thunberg,1793) también conocido como ostión del pacífico, es el más cultivado debido a dos características principales que lo hacen atractivo: alcanza una talla comercial en ocho a 12 meses dependiendo de las condiciones de cultivo y por su amplio rango de tolerancia a condiciones fisicoquímicas de cultivo, permite cultivarlo prácticamente todo el año en litoral del océano Pacifico de la península de Baja California. 

Los primeros cultivos de este ostión iniciaron en la década de 1970, en la Bahía de San Quintín, en el municipio de Ensenada, Baja California, iniciando su producción comercial en la década de 1980. 

De acuerdo con los datos oficiales de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, actualmente existen 109 permisos y/o concesiones para realizar cultivo de ostión en la península de Baja California. 

Una ventaja competitiva que tiene la península de Baja California es que cuenta con diferentes zonas certificadas para el cultivo y exportación de los ostiones que se cultivan en sus aguas, esto a través del cumplimiento del Programa Mexicano de Sanidad de Moluscos Bivalvos, implementado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, lo que garantiza la calidad e inocuidad de los productos cultivados.

Como toda actividad primaria, el cultivo de ostión no está exento de problemáticas, que se convierte en áreas de oportunidad para el desarrollo del cultivo de ostión. En la próxima entrega de esta colaboración desarrollaré esta problemática y expondré las opciones de solución que se están desarrollando a través de FIRA, principalmente con el Fondo de Garantía y Fomento para las Actividades Pesqueras.

*Diego Osvaldo Vea Campa es promotor de la Residencia Estatal Baja California Sur. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

dovea@fira.gob.mx

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