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Opinión

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El sueño de una casa de un junior petrifica al presidente Petro

Para un presidente las traiciones familiares hieren con gravedad porque carecen de dogmas políticos.

Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, tuvo un sueño al estar casado con Day Vásquez: tener una casa en Villa Campestre, en Barranquilla.

Nicolás y Day buscaron casa a través de diversas páginas de internet, compararon opciones, hablaron de diseñadores e investigaron el tipo de muebles que querían.

Una de ellas asombró a Nicolás. La descripción de la casa era muy seductora: “Casa innovadora campestre. Casa de diseñador de tres niveles con piscina privada, terraza mirador y jardín interior en el conjunto residencial con mayores zonas verdes en el sector. Arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético (…)”.

El pasado 4 de marzo la revista política Semana publicó decenas de mensajes de WhatsApp de la cuenta de Day Vásquez. Unos días antes, la directora del mismo semanario, Vicky Dávila entrevistó a Day.

La esposa de Nicolás, quienes ya estaban separados, soltó una bomba: el hijo del presidente Gustavo Petro recibió más de 600 millones de pesos colombianos (2.5 millones de pesos mexicanos) en efectivo del narcotraficante Samuel Santander Lopesierra, alias el Hombre Marlboro. El destino final del dinero era para apoyar la campaña del entonces candidato presidencial Gustavo Petro.

Day Vásquez también identificó a otro donante: Alfonso del Cristo Hilsaca Eljude, alias el turco, acusado de maquinar la Masacre de la Torre del Reloj (febrero 2003), en la que paramilitares asesinaron a cuatro trabajadoras sexuales. La esposa de Nicolás Petro reveló a Vicky Dávila que el turco le entregó a su esposo al menos 400 millones de pesos colombianos (1.7 millones de pesos mexicanos).

La propia Day Vásquez asegura a la periodista de Semana que el dinero que recibió Nicolás nunca se lo entregó a su papá. Se lo quedó para hacer de su sueño una realidad: comprar la casa.

Todo lo que ha hecho él (Nicolás) (...) finalizando 2021 e iniciando 2022 (...) fue la época electoral o preelectoral”, comentó Day Vásquez.

El Hombre Marlboro también obsequió a Nicolás Petro una camioneta Tahoe. “Yo tengo la segunda llave de esa camioneta”, confesó Day. Sin embargo, “cuando tuvimos todo este problema de la separación, él (Nicolás) me dijo un día: “Voy a mandar por la camioneta porque mi papá la necesita”.

El caso es bochornoso. Los mensajes de WhatsApp que entregó Day a Semana así lo confirman. Inician el 5 de enero de 2021 y terminan el 22 de enero de 2023. En total, son 1,600 páginas.

Por ejemplo, la mañana del 17 de junio del año pasado fue muy complicada para Nicolás Petro. A las 8:20 de la mañana le envió un mensaje a su entonces esposa: “Tenemos que sacar $ de aquí urgentemente”, le pidió a ella, faltando dos días para la segunda vuelta presidencial (20 de junio de 2022).

Day Vásquez: ¿Y para dónde?

Nicolás Petro: No sé.

Nicolás Petro: Pero tenemos que hacerlo.

Day Vásquez: Dile a Germán.

Day Vásquez: O a tu primo.

Nicolás Petro: No tiene en dónde.

Nicolás Petro: Mete eso en la maleta.

Day Vásquez: Mételo tú.

Day Vásquez: Eso pesa.

Day Vásquez: Yo no puedo.

Nicolás Petro En una maleta, y dile a tu papá que traiga el carro urgentemente.

El sábado, Nicolás y Day fueron arrestados a las 6 de la mañana en Barranquilla.

Gustavo Petro quedó petrificado.

@faustopretelin

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

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