El papa Francisco no se opone a la Inteligencia Artificial, sino a sus malos usos

La reunión anual de este año de las siete economías más avanzadas del planeta tuvo lugar en Puglia, Italia. Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Italia, el Reino Unido y Japón estuvieron juntos por dos días en sesiones revisando el estado de la economía mundial.  Lo que la afecta hoy y lo que la afectará en el futuro.

La tecnología está avanzando hoy más rápido que nunca en la historia del planeta, y por eso, hay muchos proyectos en el G-7 para aprovechar a la llamada A.I. “Inteligencia Artificial”.  Naturalmente, al mismo tiempo, hay muchas preocupaciones acerca de quién tendrá acceso a ella, y como ese acceso será manejado y utilizado.

El papa Francisco viene advirtiendo acerca de los usos indiscriminados y sin cuidado que se puedan dar a la Inteligencia Artificial.  Lo que no se había dado es una reunión mundial con la presencia de los 7 jefes de estado de las principales democracias de occidente. La cumbre del G7 del 2024 dio finalmente esa oportunidad, y fue así como el líder de casi 3 mil millones de católicos alrededor del mundo vio la oportunidad de crear conciencia internacional sobre algo que le viene preocupando desde hace años.

Además, el G7 estaba en su vecindario, en Italia.  El papa abordó su helicóptero y se fue a Puglia, en el tacón mismo de la bota que forma el mapa italiano, y lo primero que les dijo a los mandatarios en su reunión fue…  “A.I. puede hacer mucho bien, pero, si es utilizada sin cuidado, puede hacer mucho mal también”.

Este, como digo, no es un tema nuevo para el pontífice.  Francisco lleva tiempo hablando de sus preocupaciones de que la Inteligencia Artificial se convierta en un factor de desigualdad. Que esta nueva tecnología y las que se deriven de ella, les traiga beneficios a mucha gente, pero que, al mismo tiempo, les traigan perjuicios a muchos más.

El Papa ha emitido sus comentarios en varias formas. Aquí le presento los principales:

Desmitificando a la IA 

Para el Papa... “el uso mismo de la palabra "inteligencia " es" engañoso ".  En un mensaje emitido para la Jornada de las Comunicaciones Sociales, el Vaticano señaló: 

“Las máquinas ciertamente tienen una capacidad infinitamente mayor que la de los humanos para organizar, memorizar, y reorganizar datos y vincularlos en cadenas de información, pero corresponde a los humanos y sólo a los humanos determinar y aplicar su uso y descifrar su significado”.

Para el Papa, “no todo se puede predecir, no todo se puede calcular”. Y “la representación de la realidad en “big data”, por muy funcional que sea para la gestión de las máquinas, supone una pérdida sustancial de la verdad de las cosas”.

Este pensamiento si usted le da vueltas, lleva directamente al centro de la discusión no solo sobre AI, sino sobre sus usos.

El Papa está dispuesto a usar su enorme influencia mundial para moderar el desarrollo de una tecnología que él ve útil. Y también está listo como lo hizo delante del G-7 para alertar sobre el peligro intrínseco de estos avances.  

Para el Papa la A.I. puede ser peligrosa, no por la tecnología en sí, sino por sus usos 

Francisco,  no se queda corto al decir que… “Hay que proteger a la inteligencia humana, y al hacerlo la misma Iglesia Católica no puede adoptar una postura tecnofóbica, porque no está opuesta a los avances tecnológicos. La oposición no es a la Inteligencia Artificial; es a cómo cada país desarrollará sus propios métodos para usarla.

La posición que es importante entender es que simplemente no se trata de reconocer que las nuevas tecnologías, incluida la Inteligencia Artificial, tienen la capacidad de mejorar enormemente la vida de las personas.  El problema que la Iglesia señala es que según… ”los datos recopilados hasta hoy parecen indicar, que las tecnologías digitales han contribuido a aumentar las desigualdades en el mundo". 

Primera preocupación:

Para empezar, el uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito militar y policiaco es lo que más preocupa al Papa. El uso de los robots asesinos- porque la tecnología no es infalible. Hay evidencias que aún existen “errores graves” que no son un problema insalvable porque la misma tecnología los puede corregir; el problema en ese sentido no son las máquinas, sino los humanos que son quienes pueden manipular esta tecnología.

Segunda preocupación: 

La manipulación de la Inteligencia Artificial; El Papa no es el único advirtiendo sobre las posibles manipulaciones de la tecnología, pero si es el más insistente en que esta Inteligencia Artificial lleve a aumentar las “formas de discriminación”, e incluso de “control social”.

Lo anterior surge del uso masivo de la Inteligencia Artificial. Estos “procesos automáticos que categorizan a los individuos”.  A la Iglesia Católica le preocupa, por ejemplo, que la Inteligencia Artificial sea la que determine si una persona puede recibir un préstamo bancario o no.  No se ría, en Estados Unidos los procesos crediticios son ya manejados por una Inteligencia Artificial, que evalúa las calificaciones de los “clientes” aceptando a quienes reúnen los requisitos que las computadoras están entrenadas a reconocer y rechazando a las que simplemente están fuera de esos parámetros.

La tercera preocupación, la vemos todos los días.

¿Recuerda usted cuando los estacionamientos eran manejados por seres humanos? Hoy la Inteligencia Artificial en su nivel más elemental es la que recibe a los usuarios, les cobra y les permite salir del estacionamiento.  Si es algo tan casual que nadie piensa en los seres humanos que fueron desplazados. 

Lo mismo ocurre con miles de servicios que usamos todos los días y que la tecnología ya permitió transformar, abreviar y hacer más eficientes. “Ojo”  pero eso no hizo estos servicios ni más baratos, ni más accesibles. Aquí los beneficiados por la economía son quienes mejor posición tienen en el mercado de bienes y servicios. Los que están en peligro de perder son todos los demás.

Por eso el pontífice está alertando sobre la rápida destrucción de puestos de trabajo en los que las aplicaciones industriales de la inteligencia artificial muestran mayores avances cada día. 

Obviamente la tecnología representa la maximización de las ganancias para quienes proveen los servicios. Las máquinas y la A.I. no se enferman, no requieren ni vacaciones ni de aumentos de sueldo, ni de sindicalización. Sin embargo, esas mismas ventajas y desventajas son las que, para el Papa identifican mejor la forma de distinguir a las sociedades en las que las desigualdades están aumentando y la calidad de vida para los no educados, y los no entrenados, está empeorando. 

La Iglesia Católica, y esto lo dijo el Papa delante de todos los mandatarios del G-7 y de otros mandatarios que asistieron a la reunión como observadores, está fundamentalmente opuesta a los excesos, fruto de una visión anónima de la tecnología.

Esta parte no es tan complicada de entender, porque defiende a una Inteligencia Artificial capaz de dar "a cada ser humano el papel de sujeto". 

Cuando invitaron al Papa a hablar sobre IA en la cumbre del G7, él les dijo a quienes lo asesoran en temas de tecnología que quería asistir a la reunión para preguntarles a los jefes de estado: ¿Cómo está su inteligencia natural?

Cuarta Preocupación:

La Iglesia Católica lleva tiempo ya acogiendo los recientes esfuerzos de algunas organizaciones internacionales para regular estas tecnologías.  Su exigencia es que cumplan con la obligación social que tienen para promover un progreso real, es decir, "mientras exista una contribución real para la creación de un mundo mejor y a una calidad de vida completamente superior”.  En estos casos la tecnología está más que justificada.

El Papa insistió en la reunión de mandatarios en Italia, en la necesidad de alcanzar un acuerdo vinculante a nivel universal, pero al mismo tiempo reconoció que “no será fácil llegar a un acuerdo en estos ámbitos”.

La Santa Sede está ahora en el proceso de elaborar una carta ética que sirva para establecer principios esenciales en los avances de la Inteligencia Artificial.  Esto tampoco es nuevo, en el 2023, esto desembocó en el llamamiento de la Sede de la Iglesia Católica en Roma a favor de una ética de lo artificial.  Esa vez los gigantes digitales como IBM, Microsoft que es accionista principal de “Open AI” , Apple y Cisco propusieron el establecimiento de sistemas transparentes, imparciales, inclusivos y fiables, para dictar compromisos que protejan la privacidad de los usuarios y que exijan que los creadores de la Inteligencia Artificial asuman sus muchas responsabilidades.

No es un asunto de fe religiosa, sino de principios humanos

El papa Francisco advirtió el viernes: que los robots, drones, torpedos... todo tipo de armas podrían transformarse en sistemas autónomos, gobernados por algoritmos de IA. Esta promete ser la tercera gran revolución en el ámbito del equipamiento militar, tras la invención de la pólvora. y la bomba atómica.

Por eso sentencio… “Ninguna máquina debería jamás optar por quitarle la vida a un ser humano”, 

La inteligencia Artificial es una herramienta extremadamente poderosa, fascinante y formidable. Su llegada representa una verdadera revolución cognitiva-industrial que contribuirá a la creación de un nuevo sistema social.  Lo que quedó en veremos en la Cumbre en Puglia, es si la presencia del Santo Padre contribuirá a la definición de un marco normativo, ético y cultural para la inteligencia artificial en el occidente 

Mientras eso no ocurra, la voz de Francisco seguirá levantándose.  No es para menos. IA es la transformación que tendrá la mayor cantidad de consecuencias para el planeta en muchas décadas.