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Esclavitud moderna: violación de DDHH
La esclavitud moderna cubre diversos rasgos: el trabajo forzado, la servidumbre por deudas, el matrimonio forzado, la trata de seres humanos y la propia esclavitud.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la ONG Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) colaboran desde 2016 para generar estudios sobre la esclavitud moderna.
Hace algunas semanas Walk Free presentó el mapa de los resultados correspondientes al año 2021.
Los diez países con la mayor tasa de esclavitud moderna son: Corea del Norte, Eritrea, Mauritania, Arabia Saudita, Turquía, Tajikistán, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Afganistán y Kuwait.
En América Latina, Venezuela encabeza la lista.
El informe estima en 50 millones el número de personas que viven "en situaciones de esclavitud moderna" en 2021, o sea 10 millones más que en 2016.
Corea del Norte presenta la tasa más elevada, con 104.6 personas en situación de esclavitud moderna por 1,000 habitantes.
El informe destaca que los factores que abundan como denominador común en estos países son una gobernanza débil, tienden a estar afectados por conflictos y presentan el trabajo forzado impuesto por el Estado. La otra cara de la moneda la representan Suiza, Noruega, Alemania, Países Bajos y Suecia, entre otros.
En este sentido, también se midió la respuesta de los gobiernos ante este mal. El Reino Unido, Australia, Países Bajos, Portugal y Estados Unidos son los territorios que encabezan la lucha contra la esclavitud.
Vemos que Corea del Norte y Venezuela son dos dictaduras cuya gobernanza es inexistente debido a que el poder se centraliza en una sola persona.
Venezuela, a diferencia de Corea del Norte, su proceso de descomposición política ha ocurrido en la última década provocando que casi una cuarta parte de su población ha tenido que abandonar el país en búsqueda de mejores oportunidades o, inclusive, ha salido huyendo de actos de persecución política.
En efecto, poco más de 7 millones de venezolanos han dejado su país.
Aunque el trabajo forzado es más común en los países pobres, hay relaciones "profundas" con la demanda de los países más ricos, subraya el informe, según el cual dos terceras partes de casos de trabajo forzado están relacionados con cadenas de suministro internacionales.
El informe subraya que los países del G20 importan actualmente 468,000 millones de dólares de mercancías que pueden haber sido producidas gracias al trabajo forzado, frente 354,000 millones en el anterior informe.
No hay duda que donde existe la esclavitud moderna, fallan los derechos humanos.