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Estrategias para proteger tu patrimonio (Parte 1 de 2)
La protección del patrimonio es un aspecto crucial en nuestra planeación financiera personal. Sin embargo, a pesar de su importancia, es un tema que no es tan popular y suele ser relegado de las discusiones financieras, que se enfocan más en la generación de ingresos, el ahorro y la inversión. Pero proteger lo que estás construyendo es igual de esencial.
¿Qué es la protección del patrimonio?
Es simplemente tomar las medidas financieras y legales que son necesarias para salvaguardar tus activos de posibles riesgos como pueden ser accidentes, incendios, robos, enfermedades graves, catástrofes naturales, pérdida de ingresos, deudas, problemas fiscales y demandas, entre muchos otros.
La verdad es que poca gente piensa en todas estas cosas. De hecho, los latinoamericanos solemos tener una mentalidad de complacencia: asumimos que nuestra situación actual es estable y que los riesgos son improbables. El típico: “a mí no me va a pasar”.
Pero a todos nos puede pasar. Todos estamos expuestos a amenazas potenciales que pueden poner en peligro nuestro futuro y el de nuestros seres queridos. Por eso es importante tomar una actitud proactiva y no reactiva frente a estos riesgos: proteger tu patrimonio.
Muchos de los grandes autores de finanzas personales que he leído, han enfatizado la importancia de pensar en términos de preservación tanto como en términos de acumulación. Tienes que entender que cada peso que tienes, cada activo que posees o que estás construyendo, es un pilar que sostiene tu seguridad y la de tu familia. Perder uno de estos pilares podría causar que toda tu estructura financiera se colapse.
¿Cuáles son los principales riesgos para tu patrimonio?
Antes de pasar a las distintas estrategias que existen para proteger tu patrimonio, es importante primero hablar de los diferentes riesgos a los que podrías estar expuesto, por ejemplo:
1.-Imprevistos
Estas son cosas que ocurren de vez en cuando y que pueden causar un desequilibrio temporal en tus finanzas personales. Pero son la causa de un desastre.
Por ejemplo: hay una humedad en casa que se debe arreglar de inmediato, o bien tu auto se averió y la reparación tiene un precio elevado. Incluso una pérdida temporal de ingresos o una enfermedad repentina, no grave, podría caer en esta categoría.
2.-Eventos poco frecuentes pero que pueden tener una consecuencia enorme.
Aquí estamos hablando de riesgos que pueden causarte una gran pérdida patrimonial. Por ejemplo: un terremoto, huracán o inundación puede destruir tu casa o tu negocio en un instante. Una enfermedad crónica y larga como el cáncer puede tener un tratamiento muy costoso y causar estragos en tu patrimonio. Un accidente que te cause lesiones que te impidan volver a trabajar puede ser muy costoso. Apenas estoy rascando la superficie.
3.-Demandas y responsabilidad legal
A mucha gente se le olvida esto, pero si tú le causas un daño otra persona (al vecino, a otro coche, a cualquier persona o bien), eres responsable de pagarlo. En México, como en muchos países, el riesgo de ser demandado existe tanto en el ámbito personal como en el de negocios. Los accidentes automovilísticos, disputas laborales o comerciales y problemas de propiedad son situaciones comunes que pueden derivar en ellas.
4.-Deudas y embargos
Tener deudas es un riesgo muy grande, porque si no puedes cumplir con tus obligaciones, los acreedores tienen derecho a solicitar el embargo de tus bienes. Además en México mucha gente no separa adecuadamente las finanzas personales de las de su negocio, dejándolas muy expuestas.
5.-Divorcios
En nuestro país, los divorcios pueden implicar una división del patrimonio que no siempre resulta justa. Aunque la legislación ofrece protecciones, la realidad es que muchos no están preparados para enfrentar un divorcio desde una perspectiva financiera. El desconocimiento o la falta de acuerdos pueden llevar a la pérdida de una parte significativa de los bienes.
6.-Crisis de seguridad y económicas
Esto abarca muchas cosas, desde una pandemia que te cause una pérdida larga de ingresos, el cobro de derecho de piso por parte de la delincuencia, hasta una recesión que pueda disminuir el valor de tus propiedades o inversiones. Además, la inflación es un problema que reduce el poder adquisitivo y por tanto el valor real de tus ahorros.
7.-Impuestos
Los impuestos son una carga inevitable, pero con una planificación adecuada, puedes reducir su impacto en tu patrimonio.
En la segunda parte hablaré precisamente de estrategias que te ayudarán a proteger mejor tu patrimonio ante estos riesgos.