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Favoritos de la 4T en publicidad oficial 2021
Por primera vez desde que se tiene acceso a la información sobre el gasto en comunicación social, un periódico, La Jornada, fue el medio que más dinero recibió del gobierno federal, seguido de Televisa y TV Azteca que siempre habían liderado ese presupuesto oficial históricamente.
La organización Article 19 dio a conocer el gasto preliminar del gobierno federal en publicidad oficial durante 2021, por un total de mil 326 millones 202 mil 915.68 pesos, 41% menos que el año precedente, según cifras de la Secretaría de la Función Pública.
Durante el gobierno del presidente López Obrador el gasto en comunicación social, el dinero público que destinan las dependencias de la Administración Pública Federal para anunciar sus acciones y políticas en los medios de comunicación masiva, se ha venido reduciendo año tras año.
En 2019 el gobierno de AMLO invirtió 3 mil 246 millones de pesos en publicidad oficial, mientras que en 2020 el monto fue de 2 mil 248 mdp. Aunque abultadas, estas cifras son considerablemente inferiores a los montos que destinó la administración de Enrique Peña Nieto a la publicidad oficial.
Lo que no han desaparecido son las prácticas discrecionales, opacas y la ausencia de planeación estratégica en la asignación del gasto de propaganda oficial, con medios de comunicación claramente favorecidos por la Cuarta Transformación como el periódico La Jornada, Televisa, TV Azteca y las estaciones de Radio Fórmula.
Durante los 3 primeros años de la 4T, La Jornada recibió dinero por 641.5 mdp, sólo superada por Televisa que ha recibido 719.94 mdp y TV Azteca que obtuvo 680 mdp en el mismo lapso. Estos tres medios juntos concentran una tercera parte del gasto en comunicación social federal.
A diferencia del gasto público directo en medios impresos, digitales o anuncios en salas de cine, la inversión en medios electrónicos, como cadenas de televisión y estaciones de radio, ocurre cuando ya se han agotado los tiempos oficiales de radio y televisión.
Recordemos que el 15 de mayo de 2020 entró en vigor el decretazo presidencial que redujo 38.88% en televisión y 40% en radio el tiempo fiscal de los concesionarios de radio y televisión que están obligados a pagar al Estado en espacios de radio y TV. De no haberlo hecho el gobierno de AMLO, el gasto en comunicación social en radio y televisión abierta pudo ser aún menor en 2021.
La inversión propagandística en medios de comunicación está normada por una mala Ley General de Comunicación Social, publicada en mayo de 2018 a finales del sexenio de Peña Nieto, la cual permite a los entes públicos realizar campañas para promover “acciones y logros del gobierno”.
Debido a un amparo otorgado a Article 19, en 2021 la Suprema Corte ordenó al Congreso subsanar las deficiencias de la Ley General de Comunicación Social porque no garantiza los derechos de libertad de expresión e información. El Congreso de la Unión tenía hasta el 15 de diciembre de 2021 para hacerlo, pero como es costumbre en el Poder Legislativo, omitió su obligación.
Durante 2021 la dependencia que más gastó en comunicación social fue la Lotería Nacional, la cual destinó más de 396.9 mdp (29.93%) del presupuesto federal a medios de comunicación. Le siguieron el ISSSTE (151. 6 mdp) y la Comisión Federal de Electricidad (105.8 mdp), enmarcado este último monto en la reforma eléctrica.
Cada año cambian las dependencias que más recursos destinan a la comunicación social. En 2020 fue el Instituto Mexicano del Seguro Social (698.1 mdp) y en 2019 le correspondió a la Secretaría de Gobernación (1,104.8 mdp). Los medios suelen ser cautelosos o magnánimos en sus coberturas con las dependencias y sus titulares que más dinero tienen para publicidad oficial.
Estas dependencias se posicionan como las que más gastan en anunciarse en medios en función de las coyunturas políticas y las acciones de gobierno, por lo que no es extraño que durante los años de pandemia el IMSS haya figurado entre de las instituciones con más gasto en publicidad oficial.
La mala planeación en comunicación social es una cualidad de la 4T. En diciembre de cada año se ejerce el mayor porcentaje del presupuesto, lo cual se torna más discrecional y arbitrario su ejercicio.
En 2021, 58.71% del gasto en publicidad oficial (778.6 mdp) se ejerció el último mes de año como si se tratara de un regalo de fin de año para los medios, en tanto que en 2020 fue 69% del monto (1,552.8 mdp) y en 2019 el enorme porcentaje de 83% (2,641.5 mdp), a pesar de que la regulación ordena que las dependencias deberán elaborar un Programa Anual de Comunicación Social.
No sorprende que medios impresos con gran tiraje o semanarios de gran prestigio, pero con una postura crítica al gobierno, no reciban recursos de las dependencias públicas. En cambio, se observan medios con menos tiraje y cobertura que sí reciben dinero por concepto de comunicación social.
José Soto Galindo, periodista y editor de El Economista en línea, identificó que Organización Editorial Acuario, editor del diario Tabasco Hoy, entidad del presidente AMLO, se mantuvo entre los primeros diez grupos mediáticos con más gasto en comunicación social en 2021, por 20 mdp. En 2020, este mismo grupo editorial recibió 59.5 mdp y en 2019 acaparó 50.9 mdp, lo cual se traduce en posturas favorables al Ejecutivo Federal.
En México el gasto en comunicación social se utiliza para premiar o castigar la línea editorial de la prensa y los medios de comunicación, por ello afecta la libertad de expresión y el derecho a la información de la población. En este tema la 4T no es diferente de los gobiernos neoliberales y compradores de conciencias mediáticas que le precedieron.