Lectura 3:00 min
Inclusión financiera y su evaluación (II)
En la primera parte de esta nota de análisis mencioné que las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socap) son actores fundamentales en el medio rural, ya que son la principal fuente de financiamiento de las empresas de agricultura familiar.
FIRA, como parte de la banca de desarrollo que coordina la SHCP, brinda productos y servicios a través de programas que se enfocan en el acceso al financiamiento de productores y comercializadores de los sectores agropecuario, forestal, pesquero, agroindustrial y rural de México. El Programa de Agricultura Familiar (PROAF) es un producto específicamente desarrollado para fortalecer su alianza con las socap y, así, potencializar la inclusión financiera
Este programa es un esquema de garantía público, ejercido a través de las SOCAP, que sirve para respaldar créditos de productores de unidades de producción familiar. Esta garantía facilita su acceso a servicios financieros y tecnológicos diseñados acorde a sus necesidades y al flujo de capital de su proyecto productivo.
El programa respalda proyectos rentables, en especial, se busca apoyar proyectos ambientalmente sustentables y que fortalezcan la equidad de género. Así mismo, el PROAF canaliza apoyos de capacitación y asistencia técnica para las socap en temas de sanas prácticas en su proceso de crédito, evaluación de proyectos de inversión, administración de riesgo, entre otros. Estos apoyos incentivan a las socap a financiar proyectos viables; por otro lado, la garantía disminuye el riesgo de las empresas familiares solicitantes de crédito. Por esto se espera que el programa tenga un impacto positivo en la inclusión financiera.
Uno de los retos de la inclusión financiera es la falta de información para analizar el impacto de políticas y programas que tienen como objetivo la inclusión financiera. Sin embargo, ante la necesidad de mejorar continuamente sus programas, FIRA ha superado este obstáculo y ha realizado la medición de impacto del PROAF.
Una evaluación de impacto de políticas o programas es una medición de cómo dicha intervención ha afectado los resultados (variables de impacto). En este caso, la variable de impacto principal es la adicionalidad financiera extensiva, es decir, si existen productores que gracias al programa pudieron acceder a un financiamiento o consiguieron un monto adicional.
Los resultados de la evaluación de impacto del PROAF indican que 60% de los productores beneficiarios del programa nunca habían obtenido algún crédito con FIRA anteriormente, con ello se demuestra que el PROAF brinda acceso al financiamiento de nuevos sujetos. El restante 40%, es decir, la población que ya había tenido créditos con FIRA, utiliza el programa para cubrir las necesidades de financiamiento a largo plazo: dos de cada tres de sus créditos refaccionarios son fondeados a través del PROAF. Del total de beneficiarios del PROAF 33% son mujeres.
Actualmente, 18 socap utilizan este servicio de garantía en beneficio de sus acreditados. Así, la evaluación de impacto del PROAF muestra que FIRA impacta positivamente en el acceso del financiamiento de la población rural y reafirma la importancia de la evaluación del quehacer gubernamental.
*Jorge Lara Álvarez es subdirector de evaluación de programas en FIRA. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.