Israel, entre Hamás, protestas contra una reforma y AMLO

Jerusalén. En Israel todo puede cambiar en la próxima hora.

El asalto del ejército en Yenín; un ataque terrorista en Tel Aviv; la reforma judicial que promueve el Gobierno de Netanyahu o las acusaciones en su contra por tráfico de influencias al haber aceptado puros, champañas y regalos con valor de 200,000 dólares, son algunos sucesos que remueven los cimientos del país.

El presidente de México también aporta su granito de arena.

El lunes pasado pude charlar con el subsecretario para América Latina y el Caribe, Jonathan Peled, en su oficina del ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalén.

En dos ocasiones Andrés Manuel López Obrador ha enviado cartas al Gobierno de Israel para solicitarle la extradición de Tomás Zerón, funcionario en temas de seguridad durante los sexenios de los presidentes Calderón y Peña Nieto. La última ocasión en la que AMLO criticó a Israel en la conferencia de prensa ocurrió tres semanas atrás.

Jonathan Peled, quien se desempeñó como embajador en México, me comentó durante el encuentro tres elementos importantes: si bien es cierto que Israel y México no tienen acuerdo de extradición, sí se pueden presentar extradiciones. También me dijo (diplomáticamente) que el caso de Zerón se encuentra en cancha del poder Judicial. Y, por último, y más preocupante: AMLO podría deteriorar la relación con Israel. “Me preocupa que la relación se afecte”.

Por el momento Israel ha tomado la ruta española y no la peruana: no responde públicamente a lo dicho por AMLO.

En la carta, el presidente mexicano comete un error de principiante: coloca dos vértices en el mismo triángulo: el caso de Zerón con el Holocausto.

AMLO escribe que Israel no debe “defender a un torturador” porque en el pasado el país sufrió una política de exterminio en su contra.

Suponiendo que a Zerón se le encontrara culpable del delito de tortura, continuaría siendo asimétrica la comparación con el Holocausto.

El escenario más probable es que Israel no va a extraditar a Tomás Zerón. Es más probable el escenario en el que AMLO intente socavar la relación con Israel. Es claro que Alicia Bárcena tendrá que abordar el tema de manera urgente.

Otro de los temas que le preocupa a Peled es la penetración del grupo terrorista Hamás en América Latina.

Gabriel Ben-Tasgal, periodista argentino que vive en Israel y quien también asistió a la reunión con el subsecretario Peled, comentó que Venezuela ha expedido 10,000 pasaportes a miembros de Hezbolá.

Es claro que los conflictos son grandes y ocurren en un pequeño territorio.

Esta semana el ejército israelí lanzó en la madrugada del lunes una operación militar en el campo de refugiados de Yenín, Cisjordania, a través de bombardeos aéreos y el despliegue de 1,000 soldados.

Ayer, en Tel Aviv, siete personas resultaron heridas al ser atropelladas deliberadamente por un terrorista.

Por otra parte, los ciclos de la política israelí sufren movimientos súbitos, quizá ocurra por los rasgos de los partidos de ultraderecha que conforman la coalición encabezada por Netanyahu.  

Ayer, el aeropuerto de Tel Aviv sufrió una protesta multitudinaria en contra de la reforma judicial que promueve el Gobierno de Netanyahu.

La diputada opositora Meirav Ben, del partido Hay Esperanza, nos comentó a un grupo de periodistas reunidos en el Knesset (Parlamento) que la protesta refleja el rechazo que una parte de la sociedad siente por Netanyahu. Si se fuera del Gobierno, dijo, el problema se resolvería.

(Continuará en la siguiente entrega).

@faustopretelin