La ONU advierte pérdida de fe en la democracia

El derecho internacional es la última escala antes de la anarquía.

Las palabras del secretario general de la ONU durante el Foro Económico en Davos, pasaron prácticamente inadvertidas porque, quizá, los reflectores mediáticos apuntaban hacia la figura del presidente argentino Javier Milei.

Guterres lanzó una advertencia que debería de provocar una zona de reflexión en el mundo entero: “la gente en todas partes está perdiendo la fe en gobiernos, instituciones y en los sistemas económicos y políticos”.

En siete palabras podríamos resumir lo dicho por Guterres: la gente pierde confianza en la democracia.

El hombre perfecto es el mejor de los animales, pero apartado de la ley y de la justicia es el peor de todos, lo decía Aristóteles.

El secretario general de la ONU puso el dedo en la llaga de la incapacidad o el desinterés que tienen muchos gobernantes en resolver desafíos tan importantes como la desigualdad, la pobreza y el cambio climático lo que ”alimenta resentimiento e ira”.

Guterres ha de sentir cierta impotencia por las dificultades de poner de acuerdo a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en conflictos como la guerra en Ucrania y la confrontación entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.

“Asuntos como el cambio climático o la inteligencia artificial son ampliamente debatidos por políticos y medios. Y, sin embargo, no tenemos todavía una estrategia global eficaz para abordar ninguno de ellos. La razón es sencilla. Las divisiones geopolíticas impiden la convergencia hacia soluciones globales para desafíos globales. (...) La inestabilidad política se suma a la inseguridad económica: desigualdad e injusticia alcanzan niveles obscenos”, dijo Guterres en Davos.

Un estudio elaborado por el propio Foro Económico de Davos señala que la principal preocupación a corto plazo que tienen los empresarios consultados, son las noticias falsas.

Guterres viajó a Davos para hacer una férrea defensa a los organismos multilaterales porque son los únicos garantes de la estabilidad; comentó que, tras el periodo bipolar de la Guerra Fría y una breve fase unipolar posterior, “el mundo corre el riesgo de hundirse en una situación totalmente caótica”.

El multilateralismo tiene su basamento en el conjunto de reglas y normas compartidas. Si los países incumplen con las mismas, entonces observamos escenarios como los actuales.

Con mayor frecuencia escuchamos frases como: “La ONU no hace nada”; “La ONU no soluciona crisis”, entre otras referencias negativas. Sin embargo, olvidamos que el alcance de la ONU fue diseñado por sus propios integrantes. Son los países los que no han querido transferir más poder a Naciones Unidas o, como ocurre en el Consejo de Seguridad, conformado por cinco países ganadores de la Segunda Guerra Mundial, usan el veto para defender sus intereses nacionales.

Guterres habló claro. ¿Lo habrán escuchado?