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Opinión

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La Tragedia de nuestra economía I

Hasta el momento, los elementos estructurales de nuestra economía han resistido tres sucesos devastadores que en otras circunstancias cada uno por sí solo, hubiera causado un colapso económico. A raíz de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la constante caída de la inversión, el Covid y; altas tasas de inflación e interés con escaso crecimiento. En efecto, antes de este sexenio la economía se encontraba anclada con solidos fundamentales alcanzados luego de 30 años de estabilidad, amplio comercio exterior con EU e inversión público–privada en rangos crecientes, pero sí revisamos aún más atrás de esos 30 años, el país venía de tres sexenios francamente desastrosos que provocaron endeudamiento fuera de control, aumento en el número de pobres al mismo tiempo que destruyeron toda posibilidad del estado para impulsar crecimiento. Así, los sexenios de Luis Echeverría (70-76), López Portillo (76-82) y, Miguel de la Madrid (82-88) no se creció, sino endeudaron al país y generaron constantes devaluaciones. A partir de entonces, las subsecuentes administraciones intentaron producir un mayor crecimiento logrando a penas 2.5% de promedio en 30 años. A la luz de lo que se vivió antes (70-88) y lo que se pronostica para el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), 2.5% luce bien sin que lo sea.

Realmente México no ha crecido lo suficiente para llevar a la mayoría de la población al desarrollo equiparable a naciones como Corea del Sur que, en 1970, se encontraba seis escalones por debajo de nosotros, hoy nos supera en todos los rubros. Qué han hecho nuestros gobernantes para conducir de tal manera nuestra economía que en más de medio siglo no se ha pasado de la mediocridad económica. Podemos encontrar administraciones con ciertos éxitos como el TLCAN (T-MEC) de Salinas, la estabilidad de Fox y AMLO. No obstante, ubicándonos en la realidad; tres crisis en seis años (De la Madrid), quebranto total del sistema financiero y devaluación (Salinas-Zedillo), estancamiento o crecimiento insuficiente (Calderón- Peña-AMLO) han pesado más que lo que se haya hecho bien. A alturas los gobiernos siguen entusiasmados con niveles de inversión extranjera directa de 35,000 mdd anuales lo que es minúsculo después de 34 años de integración comercial con EU y Canadá. Las cosas se tornan graves cuando observamos que el nivel de inversión de gobierno apenas alcanza 1% del PIB como la tiene Aruba y pordebajo de Bahamas, Guatemala, Barbados y Trinidad y Tobago. A lo largo de décadas no hemos podido establecer un patrón constante de inversión del Estado y los particulares que permita tasas de crecimiento constantes. El sube y baja de nuestra economía le ha hecho daño a la sociedad agraviada que observa incrédula cómo pasan los sexenios sin que el país salga adelante. El T-MEC de los 90’s y las remesas nos están sosteniendo lo que es inadmisible.

Doctor en Desarrollo Económico, Doctor en Derecho y Doctor en Historia del Pensamiento Filosófico Especialidades en desarrollo económico en Oxford University y en Economía Internacional en Georgetown University. Profesor en la Universidad Panamericana y la Ibero. Ha colaborado en la Presidencia de la República, el Banco de México, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, fue Ministro de Asuntos Economicos de la Embajada de Mexico en EEUU (Washington). Autor de libros en Regulación Financiera, Historia Económica, Política Fiscal, Políticas Públicas y Ética.

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