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La carne de res es mexicana
La producción de carne de res en México es uno de los principales productos de generación de valor en el sector agropecuario. este producto ha presentado un crecimiento importante durante la última década a un ritmo promedio anual de 1.6%, además de una gran diversificación de mercados y reducciones importantes en las importaciones de carne y salida de materia prima esencial.
En México, 110 millones de hectáreas se dedican a la producción ganadera en 1.1 millones de unidades de producción.
La producción de carne se puede dividir en tres etapas con características particulares. en primera instancia, está la cría de becerros; posteriormente, la engorda de becerros y finalmente, la industrialización y comercialización de la carne.
En el año 2016 se produjeron cerca de 1.9 millones de toneladas de carne de res en canal, mismas que dieron inicio en una gran mayoría en las regiones tropicales de nuestro país.
Para lograr esos volúmenes de producción, se cuenta con un inventario ganadero nacional de más de 31 millones de cabezas de ganado bovino (SIAP Sagarpa), la mayor aportación la realizan las entidades que comprenden la región tropical, con cerca de 46% de este inventario.
Con 13 millones de vacas productoras de becerros a nivel nacional, se estima que 6.5 millones de éstas se ubican en el trópico mexicano, siendo Veracruz el estado productor más importante seguido de Chiapas. Por lo que estas regiones han sido consideradas la fuente de provisión de la materia prima esencial para la producción de carne, el becerro.
Para la producción de un becerro, se lleva un periodo muy amplio, que en ocasiones llega a ser de más de 24 meses, debido en la mayor parte de los casos a la baja productividad en las empresas ganaderas, aunque debemos considerar algunos puntos en este respecto.
de las unidades de producción ganadera en el país, 88.5% cuenta con menos de 35 cabezas en su hato (ENA 2014 Inegi), mismas que llevan un sistema de crianza bajo una alimentación en pastoreo con pastos nativos a libre acceso o controlado, 64 por ciento.
La calidad genética del ganado también influye en la productividad, pues 21% del ganado es de estirpe criolla; 28% es de razas especializada para la producción de carne y cerca de 49% es cruza entre éstas, lo que permitió una mejor adaptación del ganado a los diferentes climas del país y por lo tanto a una mayor producción.
Cerca de 60% de las unidades de producción canaliza su producción a través de intermediarios; este actor de la red tiene un contexto muy cuestionado, pero su labor implica concentrar la producción de estas pequeñas unidades de producción, seleccionarla y la pone a disposición del siguiente eslabón de la red, que es la engorda de ganado.
En la próxima entrega veremos más a detalle los otros eslabones de la red y algunas opciones para ser más eficiente y redistribuir el valor agregado en la producción de carne.
Eduardo Trejo González, es especialista de la Dirección Técnico y de Redes de Valor de FIRA. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.