La debacle del sistema público de salud. El Dr. Soberón y López-Gatell

La recién publicada Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 sobre Covid-19, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, dio a conocer los resultados de la debacle de los servicios públicos de salud durante la presente administración de gobierno: Desastre para los servicios, los servidores públicos de la salud, los enfermos y para la totalidad de la población.

La información fluye a lo largo de las 123 páginas del documento, y evidencia de manera contundente el desmantelamiento de los servicios públicos de salud durante los últimos cuatro años, tanto de la población con atención a la seguridad social, como de los servicios a la población en general, revelando la catástrofe sanitaria propiciada por el actual gobierno de la cuarta transtornación (sic.).

En lugar de responder a los resultados de la Encuesta, el subsecretario Hugo López-Gatell ha preferido cometer el múltiple error de emitir un discurso difamatorio al Señor Doctor Don Guillermo Soberón Acevedo, quien fuera insigne rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y luego, secretario de Salud que impulsó e hizo posible el establecimiento a nivel constitucional del derecho a la protección de la salud y la conformación de un sistema de salud a cargo de las instituciones públicas nacionales, estatales y municipales. López-Gatell ha salido a afirmar falsamente que el Dr. Soberón hubiera diseñado y puesto en marcha un proyecto de privatización de la salud en México. Nada hay más retorcido y grotesco que esa afirmación, que ofende a la memoria del secretario Soberón y a todos quienes hemos sido servidores públicos de la salud que conocimos y reconocemos su labor y esfuerzo en beneficio de México y de los mexicanos.

El discurso de López-Gatell incurre también en el error de intentar tapar el sol con un dedo. Ha sido el gobierno de la llamada cuarta transformación el que ha privado de servicios de salud a la mayoría de la población, de manera injusta; más aún con la población que menos tiene y a la que ofrecieron un futuro de atención médica nórdica, de los mejores del mundo, y que la ENSANUT 2021 ha puesto en su lugar: Una debacle del sistema público de salud sin precedentes desde 1812. Basten los siguientes cuatro datos acerca de los nefastos resultados del gobierno del presidente López Obrador en materia de salud.

Hace diez años las personas que acudían a servicios privados y sociales de salud eran el 39%. Actualmente es el 54%. Más de la mitad del total de la población no ha podido acceder a servicios públicos de salud durante esta administración de gobierno.

Ese porcentaje se agrava en el caso de la población sin seguridad social, de la cual el 66% tuvo que recurrir a servicios sociales y privados. Dicho de otro modo, debido a los errores y a la deficiente gestión de este gobierno, los servicios públicos de salud han dejado de atender al 66% de la población que no tiene los beneficios de la seguridad social. Hace cuatro años era el 31%. Ahora dos de cada tres personas se han quedado sin acceso.

En estos últimos años la gestión de los servicios públicos de salud lo que ha logrado es empobrecer a la población. El conjunto de los gastos que realizan las familias para atender sus necesidades de salud es actualmente del 68.3%, cuando hace cuatro años era el 48%. La desprotección económica para la salud en las familias se incrementó en un 40%, con más intensidad en los más pobres.

Se ha vacunado únicamente al 30% de las niñas y de los niños de entre uno y dos años, cuando en gobiernos anteriores se alcanzaba el 80%. Bajo la responsabilidad del actual gobierno se ha pasado del 80% al 30% el alcance de la vacunación infantil a nivel nacional, colocando a nuestra infancia -más de 8 millones nacidos en su administración- en situación de riesgo por enfermedades que son prevenibles por vacunación y que han tenido presupuesto que incluso este año han subejercido.

Gran error de López-Gatell ha sido pretender imputar al Dr. Guillermo Soberón Acevedo un proyecto de privatización de la salud que nunca existió. Es este gobierno de la cuarta transtornaciñón el que se ha encargado de privatizar los servicios de salud de la peor manera, que es privando de servicios públicos indispensables a la población.

Estimados lectores, no se trata únicamente de estas evidencias de la debacle. Se trata de la la realidad del sufrimiento y del dolor humano cuando se encuentra más vulnerable pues su salud física, mental o espiritual están afectadas. El sufrimiento de la población por la falta de servicios y de atención médica es inconmensurable. Las muertes en exceso sí son medibles. La conducta negligente de la actual cúpula de autoridades de salud del gobierno federal encabezadas por López-Gatell ha redundado en más de 700,000 muertes en exceso, cientos de miles de familias enlutadas y miles de hijos sin padres que tendrán un futuro más cuesta arriba.

El fracaso del Insabi y las múltiples absurdas medidas que este gobierno sigue adoptando sobre las rodillas en materia de salud permiten anticipar que muy lamentablemente la situación y las consecuencias únicamente habrán de empeorar.

Concluyo que las manifestaciones de López-Gatell en contra del Dr. Guillermo Soberón, mexicano ilustre, no solamente son una desvergüenza y un desatino; son un signo de que este gobierno está recurriendo a la vileza y a las mentiras para tratar de encubrirse a sí mismo por los daños que está causando a la población.

* Éctor Jaime Ramírez Barba es médico cirujano, especializado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y fue reelegido como diputado del grupo parlamentario del PAN en la LXIV Legislatura; asimismo es director de la Fundación Miguel Estrada Iturbide.