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La rentabilidad del trigo en Mexicali (I)
El trigo es el principal cultivo en el estado de Baja California en cuanto a superficie sembrada; en el ciclo otoño-invierno 2015 2016 fueron sembradas 97,247 hectáreas en el valle de Mexicali, que representaron 58.6% de la superficie total en el Distrito de Desarrollo Rural 002, Río Colorado (Oeidrus - BC 2016)
Desde los años 60 el trigo ha sido el principal cultivo en cuanto a superficie sembrada en nuestro país (SIAP 2014).
En el 2015, 97,723 hectáreas fueron sembradas en la entidad bajo la modalidad de riego, 12% de la superficie dedicada a producir trigo en el país, de la cual 86%, con variedades destinadas a la elaboración de pastas y 14%, a la producción de harina, ocupando el segundo lugar nacional, después de Sonora con 38 por ciento.
La producción generada en dicha superficie ascendió a 538,135 toneladas, lo que significó un rendimiento promedio de 5.9 toneladas por hectárea, que lo posicionó en el primer lugar nacional; dicha producción alcanzó un valor de 2,274.6 millones de pesos. (Sefoa-BC 2015).
No obstante lo anterior, la rentabilidad de la producción de trigo en el valle de Mexicali se ha venido deteriorando en los últimos años debido a diferentes factores.
Entre éstos, la disminución de los rendimientos promedio en los últimos 6 años, que pasaron de 6.62 toneladas por hectárea en el 2009 a 5.91 en el 2015, de acuerdo con información de Sagarpa, lo que representa una reducción de más de 110 kilogramos por hectárea por año.
También un mayor costo de cultivo bajo sistema de producción tradicional, derivado del incremento en los precios de los principales insumos, que para el ciclo otoño invierno 2015-2016 para esta zona asciende a 22,966 pesos por hectárea; 16,268 pesos que corresponden a costos directos de producción y 6,698 a indirectos (FIRA 2016), que -considerando el ingreso objetivo indicado por la Sagarpa de 3,750 pesos/t- nos arrojan un punto de equilibrio de 6.12 toneladas por hectárea, es decir, que un productor necesita lograr al menos ese rendimiento para que sus ingresos igualen sus costos.
El rentismo de parcelas, que genera especulación y contribuye a incrementar significativamente el costo de producción por aumento de los costos de renta, es otro factor que afecta la rentabilidad, (se estima que 80% de la superficie agrícola del valle de Mexicali se renta); así como a la reducción en términos reales del precio medio rural, lo que afecta en su conjunto la viabilidad económica de la producción de trigo y, en general, la de toda esta importante red de valor.
Esta situación no es sostenible, por lo que es necesario hacerle frente, siendo fundamental para ello el liderazgo de las principales empresas que participan en esta industria para que, con apoyo de las instituciones del sector, impulsen acciones para el fortalecimiento de sus proveedores.
En la segunda parte de esta nota de análisis comentaré los esfuerzos que en forma conjunta estas empresas, con apoyo de FIRA que integra la banca de desarrollo que coordina la SHCP, e instituciones del sector en Baja California, están realizando.
*Sergio Rojas López es residente estatal |de FIRA en Jalisco.