¿Le importa saber cuánto cuesta el Tren Maya?

Mercadotecnia 4T: El Tren Maya es esperanza. El Tren Maya es desarrollo con justicia. El Tren Maya es generador de empleo. El Tren Maya es impulso al turismo... #SúbeteAlTren.

Al mismo ritmo que se promueve el gran proyecto ferroviario de pasajeros y carga se debería informar sobre su costo porque es 100% inversión pública y porque cada mañana (de lunes a viernes) se habla de transparencia y de no ser iguales a los otros, a los de antes.

El último dato oficial sobre el monto que representa su construcción lo ofreció la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) hace un año: 230,000 millones de pesos (al iniciar el sexenio se aventuraron a decir que saldría en unos 150,000 millones de pesos).

Para el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en pesos reales, ronda ya los 373,000 millones de pesos y está “muy cerca” de los 479,920 millones de pesos previsto por sus expertos en el 2019 en el escenario más conservador. Y todavía faltan, por lo menos, siete meses de construcción.

La importancia de conocer la cifra es porque justifica la rentabilidad de un proyecto. Si es más elevado que los beneficios que genera no se puede iniciar una obra o, en este caso, se tendría que detener para replantear la situación.

Pese a dicho requisito, el tren sigue su marcha

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no ha hecho pública la información financiera actualizada del tren, que desde el pasado 18 de mayo se consideró de seguridad nacional (el artículo 50 de la Ley de Seguridad Nacional dice que cada dependencia que integre su consejo es responsable de la administración, protección, clasificación, desclasificación y acceso de la información que genere o custodie, en los términos de la misma y de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública). 

En un tímido y burocrático recuento, el Fondo difundió la semana pasada un documento donde se lee que en el 2022 “se realizó la actualización de la oferta y la demanda del Tren Maya, así como del ACB (análisis costo-beneficio) del proyecto, por lo cual se aseguró la obtención y disponibilidad de los recursos necesarios para el pago de las obras”.

No se ofrecen más detalles

Otro acercamiento a la información que debe ser pública, pero no lo es, aparece en el reciente título de asignación otorgado a la empresa Tren Maya, agrupada a la Sedena: Con base en la solicitud de asignación formulada y presentada por la firma, la SICT, en cumplimiento a lo dispuesto en la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviaria, solicitó a la Unidad de Inversiones de la SHCP, la opinión favorable sobre la rentabilidad económica del proyecto Tren Maya el 27 de abril del 2023.

Ocho días después la dependencia tuvo como respuesta la “opinión favorable sobre la rentabilidad económica del proyecto”.

Se cumplen los trámites y no se comparten detalles a los ciudadanos. La urgencia es inaugurar en diciembre.

Por supuesto que toda infraestructura turística debe ser bienvenida y aplaudida, sobre todo si se planea adecuadamente, porque sus beneficios se verán en el mediano y largo plazo.

Sí, claro, que vuelvan los trenes de pasajeros. En tanto: ¿Le importa saber cuánto cuesta el Tren Maya?

El sureste, donde está la joya de la corona turística de México y el Tren Maya tendrá su mayor cantidad de pasajeros internacionales, vive momentos sin precedente. Uno de ellos lo compartió hace unos días Hiroshi Takahashi en un texto en El Sol de México: Sedena reclama control de aeropuertos a Semar.

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