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Litio: adiós a Ganfeng Lithium de China, ¿qué sigue?
¿Cómo interpretar la cancelación de nueve concesiones mineras a la china Ganfeng Lithium en Sonora? Con esta decisión, el gobierno mexicano apuesta por recuperar el control del mayor yacimiento de litio conocido en territorio mexicano. Para hacerlo, acusa a la empresa china de no haber hecho las inversiones que exigía su título de concesión. Falso, dice Ganfeng. Advierte que apelará la decisión.
Desde hace algún tiempo, la economía es intensiva en geopolítica. Por tanto, es inevitable la pregunta: ¿esta decisión es un gesto hostil hacia China un guiño con Estados Unidos? Tenemos indicios de que es así, pero el tiempo nos ayudará a tener una respuesta más clara. Hay que recordar que México aspira a incrementar su peso en el mapa mundial de producción de autos eléctricos. En esa aspiración, el aliado estratégico es Estados Unidos. El T-MEC y el nearshoring son dos poderosas razones para estar cerca del Tío Sam.
¿Qué podría ofrecer China que compense esto? La decisión de cancelar la concesión a la mayor productora de litio del mundo no es totalmente sorpresiva. El presidente había dejado clara su molestia por el hecho de que un yacimiento como el de Bacadéhuachi hubiera quedado en manos de una empresa china (antes era de la inglesa Bacanora Lithium, que concluyó el traspaso a Ganfeng en agosto de 2022, por 255 millones de dólares). En sus primeras declaraciones, AMLO culpó a la Cofece por no haber detenido la operación. Competencia Económica contestó de manera prudente que el otorgamiento de las concesiones mineras corresponde a la Secretaría de Economía.
Más allá de las palabras, el gobierno de López Obrador había ejercido presión para revertir la situación. Economía llevaba algunos meses negociando con la minera china la entrega de la concesión. “Se está buscando un acuerdo con ellos para no iniciar un proceso jurídico, lograr un acuerdo, una conciliación”, dijo López Obrador a principios de 2023.
Queda claro que no se llegó a ese acuerdo. No sabemos qué tan lejos vaya a llegar el pleito legal con Ganfeng. Los chinos pueden argumentar que cumplieron con los compromisos de inversión a los que estaban obligados por las leyes mexicanas. Adicionalmente, tienen a su favor que no se les puede aplicar retroactivamente la Ley que declara que el litio es propiedad de la nación. Esta fue decretada en febrero de 2023.
¿Habrá alguna institución de Europa o Estados Unidos que retome el caso de Ganfeng para hablar de falta de respeto a los derechos de los inversionistas extranjeros? Lo dudo: en la guerra económica y en el amor (o en el odio) casi todo se vale. No oirán a la US Chamber of Commerce o a las embajadas de la Unión Europea gritar foul en solidaridad con los chinos.
¿Será la expropiación/recuperación del yacimiento de Bacadéhuachi la piedra angular para el despegue de la industria del litio en México? Parece complicado. Más allá de los tiempos que se lleve el laberinto legal, no hay recursos para Litio Mex en el presupuesto 2024. Perdón, exageré: Hay 9.8 millones de pesos directos, más 36.8 millones que se ejercerán a través del Servicio Geológico Nacional. Con eso se podría poner una tienda de conveniencia. Imposible detonar una industria que requiere toneladas de capital, además de recursos para investigación y desarrollo y reclutamiento de talento.
No está clara la estrategia gubernamental para el litio. El discurso nacionalista se contradice con los mensajes del Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, en donde se habla de alianzas estratégicas con empresas privadas para explotar e industrializar el litio. Hay coqueteo con Tesla, pero Musk no ha mordido el anzuelo. El litio es un recurso estratégico para la fabricación de baterías eléctricas y un factor que podría otorgar ventajas competitivas a México para atraer más cadenas de valor automotrices.
¿Despegará el litio en México? Tendremos mucho ruido de final de sexenio. Las nueces llegarán del 2025 en adelante… si es que llegan.