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Los commodities siguen por las nubes
En México y de acuerdo con el Coneval, en enero el valor de la canasta alimentaria urbana subió 11.9% anual, enero 21-enero 22, lo que sin duda afecta de manera importante a las familias mexicanas
El precio de los commodities o materias primas no afloja desde hace más de un año, lo que abona de manera negativa a las presiones inflacionarias que hemos resistido en la economía global, y fuertemente en la nacional.
En el caso de los alimentos por ejemplo, el precio del maíz amarillo que cotiza en la Chicago Board Trade y que es el más común a nivel mundial, ya que se utiliza para la engorda del ganado (forrajero), para la producción de etanol como un biocombustible y almidón, ha incrementado su cotización en los últimos 12 meses en un 18.21%, en consecuencia, el etanol que se utiliza en la Unión Americana para oxigenar las gasolinas por mandato, ha avanzado un 24.93% en el mismo periodo.
En el caso del trigo, su cotización ha avanzado un 21.20%, la avena un espectacular 96.53% y los cárnicos presionados de manera importante en sus costos de producción por las alzas en granos, se han movido también en dobles dígitos.
Por ejemplo: la carne de cerdo se ha incrementado en los últimos 12 meses 26.71%, el ganado bovino de engorda o finalizado ha subido 18.22% mientras que el de Ganado flaco ha aumentado en un 19.9 por ciento.
Por su parte los del desayuno, como les llama un buen amigo, el café ha ganado en el mismo periodo 89.71%, la leche 37.04%, el azúcar 7.23% y el Concentrado de jugo de naranja congelado ha avanzado un 21.35 por ciento.
Es claro que todos estos productos están relacionados entre sí y reaccionan de la mano, si los granos suben, la carne, leche y el huevo, que no es una materia prima, suben también.
En el caso de los energéticos, el petróleo WTI ha avanzado un 47.7%, mientras que el gas natural lo ha hecho en 49.71%, y en el primer caso no se descarta la posibilidad de que pudiese llegar a tocar niveles de 100 dólares/barril.
Finalmente y para no aburrirlos con tanto número, los metales preciosos como el oro han tenido un avance del 6.85%, al cual yo le llamo el índice del miedo, debido a que los inversionistas lo utilizan como un refugio frente a la incertidumbre que se pueda presentar en el mercado.
Con las cifras anteriores se pueden dar cuenta por donde viene el alza de precios y presiones inflacionarias que se han dejado sentir en la economía y para muestra un botón: la inflación al productor de enero publicado la semana pasada en Estados Unidos, llego a tasa anual del 9.7%, donde precisamente el precio de los energéticos y el índice de alimentos, que alcanzó su mayor nivel desde septiembre pasado, fueron los responsables en gran medida de dicho incremento.
En México y de acuerdo con el Coneval, en enero de este año, el valor de la canasta alimentaria urbana subió 11.9% anual, enero 21-enero 22, lo que sin duda afecta de manera importante a las familias mexicanas.
Sin duda hay diferentes indicadores de la inflación, pero el más real es aquel al que se enfrentan los hogares al ir a hacer sus compras al súper mercado, donde el alza en diferentes productos es muy superior a la inflación oficial, lo que significa menores alimentos en la mesa de los mexicanos.
Como se imaginaran, todo lo anterior ha resultado en una fuerte volatilidad en los mercados donde ya estiman con un 64.4% de probabilidad un alza de 25 puntos base en la tasa de referencia de la Reserva Federal en su próxima reunión del 16 de marzo próximo, y con un 35.6% que ésta pudiera llegar a incrementarse en 50 puntos base.
Esto último genera nerviosismo entre los inversionistas que han mantenido posiciones compradoras en los mercados accionarios y que hoy por hoy pueden ver, ante la volatilidad de los mercados, los problemas geo políticos como Rusia y Ucrania y la constante alza en precios, el sumarse a comprar Bonos del tesoro en lugar de acciones.
Por lo pronto, el dólar en consecuencia ha perdido algo de fuerza, lo que ha permitido que el peso se revalúe de manera importante a lo largo de las últimas tres semanas.
No olviden que los mercados no tienen palabra de honor y se viene una etapa complicada.