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Los dilemas del Infonavit
La política de vivienda de la próxima administración federal irremediablemente está supeditada a la reforma propuesta por Andrés Manuel López Obrador al artículo 123 constitucional, para ampliar el mandato del Infonavit.
En vísperas del relevo en el Ejecutivo federal, la representación obrera ha manifestado sus reservas ante la propuesta de la administración entrante de construir vivienda nueva e implementar opciones para renta a jóvenes trabajadores, con opción a compra. La reforma constitucional, insisten, debe permitir la compra de reservas territoriales y destinarlas a la construcción de vivienda social.
Y sobre la nueva directiva han establecido tres requerimientos: debe llegar gente con experiencia, con conocimiento pleno del Instituto y que logre consensos.
En la etapa reciente, la directiva del Instituto ha mantenido una relación cordial con los sectores obrero y patronal. Ni más ni menos. Las constructoras vinculadas a las organizaciones con más presencia en el Congreso del Trabajo podrían vivir un nuevo auge, con la entrada en vigor del plan sexenal para el sector, pero otras agrupaciones cercanas a la 4T, entre ellas la CATEM, encabezada por Pedro Haces, también preparan su incursión al negocio de la vivienda.
El paradigma tripartita del Instituto quedaría supeditado al nuevo mandato constitucional. Y es que actualmente, menos del 30% de los derechohabientes del Infonavit están afiliados a una organización sindical. Y no todas las inmobiliarias que cotizan pertenecen al sindicato patronal o a las grandes cámaras empresariales, que siempre han debatido sobre la presencia de la Canadevi en el consejo de administración.
En vísperas del relevo en el Instituto, patrones y representantes sindicales harían causa común, para impulsar al director sectorial Mario Macías, exdelegado en Jalisco. Sobre el posible nombramiento del ex subsecretario de Gobernación, Cesar Yañez Centeno-Cabrera, han manifestado reservas, por su probable conflicto de interés.
¿Hay que morenizar al Infonavit? Rogelio Castro Vázquez, ex diputado federal del partido guinda y actual secretario general, habría desistido de sus intenciones de ascenso, tras de recibir una invitación del gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, para integrarse a su gabinete.
¿Y por fin una mujer, al frente del Instituto? Las dos candidatas más viables actualmente están en la estructura orgánica: Patricia Ortiz Couturier, ex alcaldesa en La Magdalena Contreras y actual delegada del Infonavit en la CDMX, y Dayra Vergara, ex coordinadora del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, quien desde hace dos años está al frente de la delegación regional del Estado de México.
¿Un técnico o un político para el Infonavit? Carlos Martínez Velázquez se distinguió por su eficiencia en el manejo de las finanzas y su bajo perfil político. El nuevo mandato exigiría cierto nivel de especialización, para diversificar en el manejo de los instrumentos financieros y ampliar la oferta crediticia.
Forjado en el plan de reconstrucción de las viviendas dañadas por el sismo de 2017, en el gobierno de la CDMX se incubó un equipo de funcionarios que alineó la política pública y --sobre todo-- se pudo abstraer de la lógica perniciosa del llamado "cartel inmobiliario". Entre ese grupo compacto destacaron Martí Batres, César Cravioto, Gabriel García y Víctor Hugo Romo.
Los activos administrados por el Instituto ascienden a 2.17 billones de pesos y el valor actual del fondo de inversión FANVIT es de 595,971 millones (en el 2019-2023 creció 407%); no obstante, registra bajos resultados en originación crediticia y un incremento en la cartera vencida.