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Los legionarios y sus verdades a medias
Los Legionarios de Cristo siguen sin entender o de manera intencional evaden las nuevas normas establecidas por la Iglesia, para tratar los casos de los sacerdotes que abusaron sexualmente de menores y de quienes los protegieron.
El pasado 21 de diciembre, después de 78 años de denuncias por abusos sexuales, esta congregación dio a conocer los casos de los sacerdotes pederastas, pero no hacen mención alguna de los superiores que los encubrieron y trataron a toda costa de esconder los hechos.
Después de conocer el “Informe 1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad”, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reclama a los legionarios que no se haga mención de quienes, sabiendo de los hechos, no los denunciaron y protegieron a los abusadores.
La “comisión de casos de abuso de menores del pasado y atención a las personas implicadas” encargada de hacer la investigación concluye que de 1941 al día de hoy 33 sacerdotes y 54 seminaristas de la institución, en total 87, abusaron de 175 menores.
Marcial Maciel, el fundador de los legionarios, fue un “criminal”, como lo llamó el papa Benedicto XVI, y también un enfermo mental. Además de un estafador y un encantador de serpientes que engañó y se aprovechó de miles de personas. De los 75 menores abusados, Maciel es responsable directo en 60 casos.
El informe de 25 páginas, siete de ellas con gráficas, señala que los otros 90 menores fueron abusados por 54 seminaristas, de los cuales 46 no llegaron a ordenarse sacerdotes. De los 33 sacerdotes que abusaron de menores, 14 de ellos fueron víctimas de abuso sexual al interior de la congregación.
De los 33 sacerdotes pederastas, seis fallecieron, ocho dejaron el sacerdocio, uno dejó la congregación, y los otros 18 siguen siendo parte de la misma. El informe asegura que no tienen funciones públicas y ninguno está en actividades relacionadas con colegios o jóvenes. No dice si están en tratamiento o enfrentan juicios civiles.
Los Legionarios de Cristo fueron fundados por un enfermo y la propia institución ha vivido en la enfermedad y la ha reproducido de diversas maneras. Sacerdotes y seminaristas imitaron a su fundador y abusaron de compañeros y de menores.
Y también, de manera enferma, encubrieron a Maciel de sus múltiples crímenes y a otros integrantes de la congregación que abusaron de sus compañeros y de menores, y al no denunciarlos siguieron actuando de manera enferma. ¿Qué se puede esperar de una congregación que nace de este nivel de enfermedad?
La Iglesia y la sociedad esperan de los legionarios otro documento donde señale a los encubridores. Ahora hay sacerdotes en los más altos cargos de gobierno de la congregación que son responsables, de una y otra manera, de haber protegido a Maciel y a los abusadores. ¿Cuándo harán pública esa lista? La CEM y Roma la deben exigir.