Más allá de las candidatas

En esta elección, si bien los candidatos a la Presidencia son importantes, la decisión de por quién votar va más allá de las candidatas y el candidato.

El currículum, la experiencia y la personalidad de ellas y él son muy diferentes. Claudia Sheinbaum tiene más experiencia y estudios para ser presidenta que Xóchitl Gálvez, pero carece de la personalidad y carisma que tiene esta última. Jorge Álvarez Máynez ha logrado penetrar en ciertos sectores, pero no tiene ninguna posibilidad de ganar y su único objetivo es darle más votos y más dinero a su partido MC.

Pero sigamos con las candidatas que es donde realmente está la competencia. Claudia fue muy hábil y su propuesta se centró en seguir construyendo la 4ta Transformación y aprovechar la popularidad del presidente, mientras que Xóchitl decidió como estrategia descalificar todo lo hecho por López Obrador.

La apuesta de Xóchitl y sus asesores era muy arriesgada, el 60% de la población ve con buenos ojos al presidente, por lo que pensar que iba a convencer al electorado que estaba equivocado, fue un error que, por un lado, hizo que la opinión sobre ella sea negativa y por el otro, que no creciera en las preferencias electorales. En ambos casos las propuestas quedaron en segundo término y las campañas fueron más una lucha cuerpo a cuerpo que un debate sobre las propuestas y el futuro del país.

La decisión de por quién votar va, sin embargo, más allá de las candidatas. El voto es un referendo entre continuar por el rumbo actual o regresar al pasado por lo que representan, no Xóchitl, sino el PAN, PRI y PRD.

La crítica de Xóchitl se ha centrado en los errores del gobierno, pero esta crítica se enfrenta a la realidad que vive diariamente la gente. La pregunta que debemos hacernos es si la gente vive mejor o peor de cómo vivía hace 5 años. Yo creo que la gran mayoría de los mexicanos vive mejor, por el aumento al salario mínimo, el empleo, los programas sociales, las remesas y la reducción de la pobreza. La gente, lo que más valora es que aumenten sus ingresos y que haya trabajo y en ambas cosas el gobierno ha sido muy exitoso.

Las cifras macro como el bajo crecimiento económico en el sexenio, el número de muertes por el manejo de la pandemia, la cancelación del Seguro Popular, los malos resultados en educación, el cierre del aeropuerto de Texcoco, el que la refinería no refine o el Tren Maya haya costado el triple, son graves errores del gobierno, pero no han tenido un impacto negativo en la popularidad del presidente. Inclusive el riesgo que representa un triunfo de Claudia para nuestra democracia tiene poca importancia para la gran mayoría de la gente.

Prácticamente todos los analistas reconocen la política laboral y social del gobierno, pero no le dan la importancia que tiene en el sentir de la gente y se equivocan al pensar que la democracia, el bajo crecimiento económico e inclusive los datos sobre inseguridad tienen un peso superior que el aumento en sus ingresos por salario o por los programas sociales.

Ese es para mí el gran error de la campaña de Xóchitl, no darse cuenta que la gente está contenta con el gobierno y el creer que con su crítica iba a cambiar esa percepción. Más allá de las candidatas o el candidato, la elección de este domingo es un referendo sobre la valorización del gobierno y en ello, la mayoría de la gente ya decidió.