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México-EU: energía, maíz y telecomunicaciones
A pesar del respetuoso y diplomático diálogo comercial, de las fotografías de los rostros sonrientes de las representantes gubernamentales y de los tersos comunicados oficiales, subyace en las relaciones trilaterales una creciente inconformidad por las políticas de México en materia energética, agropecuaria, manufacturera y de telecomunicaciones.
Aunque en las versiones finales destacaron la importancia del diálogo, en las reuniones bilaterales y las cartas de importantes organizaciones empresariales, quedó clara la creciente preocupación de amplios e importantes sectores productivos estadounidenses y canadienses.
Se registra una fuerte presión desde empresas y empresarios de EU hacia el gobierno de ese país para que presione al gobierno de México, por las políticas que, desde su punto de vista, obstaculizan el potencial del acuerdo comercial norteamericano.
Los expertos en la materia coinciden en que la alarma que generaron los temas espinosos se ha pausado en virtud de la contención migratoria que está realizando México en favor de EU.
La secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, lo ha dicho clara y abiertamente: las presiones no provienen del gobierno de EU sino de algunos sectores económicos que están aprovechando los tiempos político-electorales.
La reciente reunión ministerial en Cancún, Quintana Roo sorprendió porque en lugar de “gritos y sombrerazos”, sólo se registraron expresiones de buena voluntad.
Sin embargo, más allá de la diplomacia y formalidad, sí se registraron preocupaciones y señalamientos del sector privado y oficial estadounidense.
Hay que recordar que la Asociación Nacional de Manufactureros (NAM por sus siglas en inglés), se sumó a otras organizaciones importantes en Estados Unidos, incluyendo al Business Chamber y a la asociación de Pymes.
La Asociación Nacional de Manufactureros (NAM, por sus siglas en inglés), es la organización más grande de comercio e industria en Estados Unidos, con aproximadamente 14 mil miembros y representando 85% de la producción industrial estadounidense.
NAM ha estado trabajando por años para que los manufactureros sean tratados justamente en México y en otros mercados alrededor del planeta, buscando que los aliados comerciales de Estados Unidos respondan a los compromisos realizados vía acuerdos o tratados.
Por medio de la AFTE (Alianza para el “Enforzamiento” del Comercio) enviaron una carta a la Representante de Comercio, Katherine Tai, para hacer un llamado al gobierno estadounidense a que exprese sus preocupaciones a su homólogo mexicano en materia del cumplimiento del TMEC.Entre otros temas se habló de la metodología para determinar el costo de espectro radioeléctrico.
Al respecto, mediante un cuestionario por escrito, le pregunté a Ken Monahan, vicepresidente de Asuntos Económicos Internacionales de la Asociación Nacional de Manufactureros qué fue lo que expuso y qué respuestas obtuvo del gobierno mexicano.
Monahan fue invitado por el departamento de comercio de Estados Unidos, para exponer sus inquietudes en materia de cumplimiento del T-MEC, del cual consideran que hay áreas que México ha dejado descuidadas.
El representante de la NAM dice que es crítica y urgente la solución de varios temas regulatorios y retos comerciales que impiden la implementación eficaz del T-MEC y que aún inhiben el despliegue de su máximo potencial para hacer más competitiva a la región norteamericana.
Las preocupaciones no son nuevas, de hecho, desde el año 2021 un grupo de organizaciones empresariales le enviaron un listado de los problemas que no ha resuelto el gobierno mexicano, a la representante comercial de Estados Unidos, Katerine Thai.
Directamente se los han mencionado al presidente de EU, Joe Biden y los ha puesto sobre la mesa de conversación con los representantes gubernamentales de los tres países.
No han dejado de señalar los problemas que genera la política energética de México, que da trato preferencial a las paraestatales, así como los retrasos y la negación de permisos para proyectos energéticos.
Entre otros temas que se han señalado están el de la etiquetación de alimentos, los retrasos en aprobaciones de productos farmacéuticos y, la prohibición a la venta de otros productos tales como químicos y el propio maíz.
También han señalado el alto costo del espectro radioeléctrico y cómo esto distorsiona el mercado de telecomunicaciones en México.
Son temas que subyacen en las relaciones. Son temas latentes. Por ahora, el tema migratorio ha sofocado las inquietudes al respecto, pero no parece que esa condición sea permanente. Al tiempo.