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México, ¿potencia farmacéutica exportadora?
México está ubicado en el lugar adecuado, en el momento correcto, en el área de la industria farmacéutica, ante la confrontación de los dos gigantes económicos del mundo, Estados Unidos y China.
¿Por qué? Porque la industria farmacéutica mexicana podría tomar la oportunidad para convertirse en una potencia exportadora de medicamentos genéricos y medicamentos biosimilares o biocomparables.
Pero, además, con el marco regulatorio apropiado y el impulso gubernamental necesario, podría retomar la producción de materias primas para producir medicamentos, con lo que completaría un círculo virtuoso para consolidar su posición como socio comercial de Estados Unidos y Canadá.
México podría tomar parte del multimillonario y creciente mercado de fabricación de materias primas para integrar la cadena de valor de producción de medicamentos para el mercado local, de Estados Unidos y Latinoamérica.
Vamos por partes.
La producción de medicamentos está en el foco de atención y alarma en el mundo.
En medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México) registran una dependencia de casi el 100% en la proveeduría de China y la India, de las materias primas para producir medicamentos.
Para decirlo en términos simplistas, aunque la innovación tecnológica de la industria farmacéutica se concentra en el occidente, la producción de los insumos básicos para la fabricación de los medicamentos se concentra en el oriente.
El tamaño del mercado de ingredientes farmacéuticos activos se estima en 206.13 mil millones de dólares en 2024, y se espera que alcance los 304.46 mil millones de dólares en 2029, con una tasa de crecimiento compuesta anual del 6,72% en el período 2024-2029, de acuerdo con las proyecciones de Mordor Intelligence, empresa de investigación de mercado.
Según el artículo publicado en PubMed en abril de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, sigla en inglés) la cadena de suministro de ingredientes farmacéuticos activos dependía en gran medida de China y la India durante la pandemia.
China es el gigante mundial en la provisión de materias primas farmacéuticas, de acuerdo con datos publicados en el informe Manufacturing Resilience de Teva.
Es el principal productor de APIs en el mundo, concentrando el 41% de la producción a escala global.
La pandemia del Covid-19, la disrupción de las cadenas productivas y la creciente necesidad de medicamentos en el mundo, dejó al descubierto la elevada dependencia de Estados Unidos, Canadá y México (además de otras regiones y países en el mundo), de las sustancias activas para producir medicamentos, conocidas en la jerga farmacéutica como Apis (Active Pharmaceutical Ingredient, por su sigla en inglés) que producen China e India.
La región norteamericana, específicamente Estados Unidos y México, compran el 90% de sus materias primas para hacer medicamentos, a los países asiáticos, señala el presidente de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), Juan de Villafranca..
La fabricación de APIS, en Estados Unidos se considera un tema estratégico, de seguridad nacional.
La industria mexicana puede producir APIS, aunque llevará tiempo. China y la India llevan 50 años en el desarrollo de una política pública farmacéutica.
Frente al contexto geopolítico, México tiene hoy la oportunidad de que EU vea con buenos ojos que produzca APIS.
El tema lo van a presentar en el Diálogo de Alto Nivel con EU. Como las industrias automotriz, electrónica y textil, la farmacéutica puede convertirse en una potencia exportadora, asevera el dirigente empresarial.
Cofepris, encabezada por Alejandro Svarch, acompaña los esfuerzos del sector privado para recuperar la soberanía en producción de materias primas.
En la institución consideran que esta es una de las grandes debilidades, no sólo como país, sino como región norteamericana y latinoamericana, por la alta dependencia a la importación de estos insumos de los mercados asiático.
Cofepris está por realizar la actualización de la norma 164, específica en materias primas; impulsa la inclusión del tema en la mesa de diálogo con EU, a partir de la cláusula sunset, y la homologación de criterios técnicos para la homologación de buenas prácticas de fabricación que permita una mayor convergencia e integración de los mercados.
La oportunidad histórica está ahí, México puede desarrollar su industria farmacéutica para recuperar soberanía, mayor integración con Norteamérica y contar con una fuente de empleos con elevados salarios y el desarrollo tecnológico.
Ojalá lo retome la virtual presidenta Claudia Sheinbaum. Svarch ha sido recomendado por el presidente López Obrador para que permanezca en el tiempo. Si lo ratifican, con seguridad se mantendrá el proyecto. Al tiempo.