Musk vs. Twitter: 330 millones de cuentas, 44,000 mdd y parece que las cuentas no dan

El martes pasado, Twitter Inc. metió una demanda en las cortes de Delaware  contra  Elon Musk por incumplimiento de contrato. Es altamente probable que este triste desenlace traiga repercusiones muy dolorosas para Twitter y desde luego genere un serio daño a la reputación de Elon Musk. Lo cierto es, que las cosas no se ven ni fáciles ni baratas para ninguna de las partes.

Como recordará, hace unos días Elon Musk hizo pública su decisión de desistir de la compra de Twitter lo cual ha puesto de cabeza y con justa razón a inversionistas, analistas y directivos de la empresa. La actual situación se antoja como un verdadero dolor de cabeza para ambas partes, ya que a menos que haya un cambio “de corazonada” en la decisión de Elon Musk, es muy difícil que este amargo trago  termine bien y pronto.

El argumento de Elon Musk se basa en que Twitter incumplió los términos del contrato al no haber compartido información contundente sobre el número de cuentas falsas.  El CEO de Tesla teme que el número de cuentas falsas de Twitter pueda ser hasta una quinta parte de las cuentas totales. Sin embargo Twitter afirma que el número de cuentas falsas no debe exceder un 5% del total. Evidentemente, sin este dato el valor de la empresa puede variar significativamente.

Algunos datos y factores interesantes que se comentan alrededor de todo esto apuntan a que las recientes caídas en precios de las acciones a nivel global han disminuido la fortuna de Musk en casi 100 mil millones de dólares. Así que los 330 millones de cuentas de Twitter que hace unos meses parecían como un medio ideal para ganar influencia política en el mundo, ahora se han encarecido más allá de lo previsto por el magnate.

Por otra parte, también  es una realidad que hasta cierto punto resulta incierto y difícil de comprobar la legitimidad de todas y cada una de las cuentas de la empresa. Al final del día, nadie quiere pagar 44 mil millones de dólares por aire. Más aún cuando la empresa en cuestión solo hace 4 años comenzó a generar utilidades y aún se ve incierto el plan de desarrollo para tener utilidades sostenibles a largo plazo.

En fin, la verdadera historia la sabrá Elon Musk y razones, seguramente tendrá. Lo cierto es que la multa por zafarse del problema le podría costar al menos mil millones de dólares y a los accionistas de Twitter algo más en valor de capital.