Que se vaya Morena

Para nadie es ajeno que las y los diputados y senadores somos los peores evaluados entre los servidores públicos. Mi hipótesis es que durante años estos puestos han sido usados como plataforma política o como devolución de favores, generando que muchos de quienes asumieran esos cargos llegaran sólo a servirse y no a realizar un verdadero trabajo a favor del ciudadano. Morena ha exacerbado esta situación, y hoy tenemos un Congreso de la Unión sin debates, sin argumentos, y donde la única tarea de los oficialistas es acatar ciegamente las órdenes del presidente.

Y es que el ser legislador es una tarea sumamente importante, porque no nada más se crean o reforman leyes o se hace gestión social, con nuestro voto y participación se cuida la estabilidad social y económica del país al fungir como contrapeso a las decisiones del Poder Ejecutivo, es decir, de nuestra independencia y profesionalismo depende la estabilidad de la República.

Una sola decisión de los legisladores puede afectar a millones de mexicanos. Por ejemplo, en la Cámara de Diputados y Senadores en sus últimas sesiones, sin consenso de todas las fuerzas políticas, en tan sólo unas horas se aprobó la desaparición del recién creado instituto de salud, un nuevo Conacyt donde los científicos ya no pueden participar en la política pública, la desaparición de Financiera Rural lo que es un golpe más a nuestro campo, y hasta la creación de una línea aérea del Ejército.

Pero por el otro lado, cerraron el periodo legislativo sin los nombramientos del Instituto de Transparencia (INAI) lo que impide que pueda sesionar; el propio presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta, comentó que no sólo es el Inai, sino tienen pendientes 70 nombramientos de diferentes órganos autónomos.

Quizás la única buena noticia fue la aprobación de la llamada “3 de 3”, para que ningún violador o que haya ejercido violencia de género o política contra alguna mujer o que sea deudor alimentario pueda ejercer un cargo público o postularse en una posición electoral. Por el bien de todas las mujeres mexicanas esta minuta debe aprobarse inmediatamente en la mayoría de los congresos locales; por eso, como legisladora de Tabasco estaré atenta para que sea procesada de manera prioritaria en mi entidad.

Como pueden darse cuenta, tenemos un México cuando inicia una sesión del Congreso y otro muy distinto cuando ésta termina, de ahí la importancia que los diputados y senadores deban ser aliados de los ciudadanos no del poder. La esencia de ser legislador es estar siempre de lado de la gente, escuchando y representándolos con dignidad.

Ayer una vez más la Suprema Corte le corrige la plana al Congreso de la Unión. Señala textualmente que “hubo violaciones graves al procedimiento legislativo” y con esto declara la invalidez de una parte del denominado "plan B" contra la democracia de México que intentaba imponer Andrés Manuel, y que los legisladores de Morena aprobaron a pesar de todas las alertas de la oposición y de expertos.

Amigas y amigos, no tenemos opción, México está urgido de un Poder Legislativo fuerte, plural, transparente e independiente, por tanto, el único camino para proteger nuestra República es que se vaya Morena, y los únicos que podemos hacer que esto suceda somos los ciudadanos. ¡Nos vemos en las urnas!