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Opinión

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Resultado de las inversiones globales al cierre del 2017

Finalizó el 2017 y aunque fue volátil, y de mucha incertidumbre, observamos rendimientos positivos en la mayoría de las inversiones, por lo que en términos de ganancias fue un periodo de buenos desempeños.

Al cierre del mismo, el ETF de México registró —en términos de dólares— un rendimiento anual de 12.10 por ciento. Aproximadamente dos terceras partes de ese incremento lo componen la variación del mercado accionario y una tercera parte se debió a la apreciación del peso respecto al dólar. Recordemos que al cierre del 2016 la paridad cambiaria se ubicaba por arriba de 20.70 pesos por dólar vs 19.64 pesos por dólar al cierre del 2017.

Como punto de comparación, en el caso del ETF de México, la variación acumulada al cierre de julio del 2017 fue bastante mayor, al alcanzarse un incremento de 28%, el cual fue uno de los mejores rendimientos globales por país en esa parte del año. De esta cifra, 15% se debió a una mayor apreciación del peso y cerca de 12% al alza del mercado accionario. A julio, México sólo fue superado por Austria, Corea del Sur, India y España.

En la segunda parte del año, el efecto combinado de la depreciación del peso respecto al dólar, y el retroceso del mercado accionario, recortaron a menos de la mitad el rendimiento acumulado a julio. El resultado anual en dólares, de 12.10%, es el menor en una muestra de 23 países, superando sólo a Rusia, que obtuvo una caída de 0.05 por ciento.

Los ETF de los países con los mejores rendimientos en dólares en el 2017 fueron: Austria con 49%; Corea del Sur, 41%; India, 34%; China, 33%; Holanda, 31%, seguidos por Hong Kong y Singapur, ambos con incrementos de 30 por ciento. Como puede apreciarse, los países asiáticos obtuvieron las ganancias más altas del año que recién terminó. Destacaron dos excepciones en Europa con incrementos sobresalientes: Austria y Holanda.

De la misma forma, dentro de los principales índices accionarios de Nueva York se registraron alzas importantes. Los incrementos de sus ETF fueron: para el Índice Dow Jones de Industriales, el DIA, 25%; el SPY del índice S&P500, 19%; el QQQ del Nasdaq obtuvo 31% y el IWM del índice Russell 2000 subió 13 por ciento.

A media tabla, con rendimientos de entre 20 y 30%, se sitúan los ETF de la mayoría de los países europeos, así como también Japón, Brasil y Taiwán. Finalmente, con incrementos en dólares entre 18 y 13%, se encuentran, en orden descendente: Suecia, Malasia, el Reino Unido, Australia y Canadá.

En cuanto a la inversión en los ETF de sectores en Estados Unidos, por mucho, el mejor desempeño fue en Biotech con 43% seguido por: Technology 32%; Aerospace & Defence, 32%; Homebuiders, 31%, y Health Care Equipment, con 30 por ciento. En orden descendente, los rendimientos de entre 28 y 20% fueron en: Software & Services, Semiconductor, Materials, Industrial, Consumer Discretionary, Transportación, Financial, Health Care y Metals & Mining. Los rendimientos bajos, pero aún positivos, se registraron en: Health Care Services, 17%; Pharmaceuticals, 11%; Consumer Staples, 10%; Utilities, 8%, y Retail con 2 por ciento. Los sectores perdedores del 2017 fueron: Telecom, -1%; Energy, -4% y los de Oil & Gas, con retrocesos anuales de doble dígito.

En cuanto a commodities, los ETF del oro registraron un incremento anual cercano a 13%; la plata cerca de 6% y el ETF del petróleo, el USO, terminó el 2017 con una variación ligeramente superior a 2 por ciento. Mejores resultados se obtuvieron en los metales industriales, el ETF de acero SLX avanzó en el año 21%, mientras que el contrato continuo del cobre en el mercado de futuros subió 31 por ciento. Con esto, el ETF global de mineras de cobre COPX registró un rendimiento anual de 36 por ciento.

Es necesario destacar el hecho de que los altos rendimientos en los ETF también tienen, por otra parte, un doble componente de volatilidad. Primero, la ocasionada por los activos de referencia, que en el caso de los commodities suele ser muy alta, y también otro componente de volatilidad ocasionado por el efecto de las paridades cambiarias de la moneda en que están denominados con respecto al dólar. En el caso de ETF referidos a diferentes países, la fortaleza o debilidad de la moneda local también influye en el rendimiento. Finalmente, para un inversionista nacional, la apreciación o depreciación del peso en el plazo contemplado afecta el rendimiento obtenido.

Actualmente, emplear los ETF para diversificar globalmente un porcentaje de las carteras de inversión puede ser una buena alternativa ante un escenario de posibles presiones cambiarias sobre la paridad peso/dólar. Éstas podrían ser ocasionadas por la renegociación del Tratado de Libre Comercio o bien por un enrarecido ambiente político preelectoral. Las posibilidades tácticas o estratégicas de los ETF en la toma de decisiones de inversión dependen del plazo y pueden aprovecharse periodos de mayor volatilidad que sólo duren algunas semanas o pocos meses.

*Agustín Becerril García es subdirector de Análisis Técnico en Interacciones Casa de Bolsa.

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